Amor a dios

AMOR A DIOS

“surge de la necesidad de superar la separatividad y lograr la unión. El hombre transforma el producto de su propia mano en Dios. Es la etapa de la adoración de ídolos hechos de arcilla, plata u oro. El hombre proyecta sus poderes propias y habilidades en las cosas que hace, y así, a la distancia, adora sus proezas, sus pasiones” . En una etapa ulterior, el hombre da a sus dioses la forma de seres humanos. Parece que solo puede ocurrir cuando el hombre se ha tornado más consciente de sí mismo y cuando ha descubierto al hombre como la cosa más elevada.”.

El amor a Dios es gracia, a la actitud religiosa constante en tener fe en esas gracias, y hacerse pequeño y desvalido; las buenas obras no hacen que Dios nos ame mas o nos ame menos.

Toda ves que uno esta amando, estamos participando de la divinidad y de la gracia. Ser transformado en el amor, eso es amor a Dios. Entonces sabremos quién es Dios y sabremos entonces lo que es la realidad.

A continuación se va a tratar una desviación que las personas han hecho del amor, el egoísmo; el punto de vista será dado por el señor Erich From.

La cultura moderna está saturada por un tabú contra el egoísmo, se nos enseña a que ser egoístas esta pecaminoso y que el amar a los demás es una virtud. Pero esto se haya en flagrante contradicción con la practica de la sociedad moderna, la cual sostiene la doctrina de que la tendencia más poderosa y legítima del hombre es el egoísmo y que, siguiendo este impulso imperioso, el individuo realiza su mejor contribución al bien común.

Pero la doctrina que sostiene el egoísmo es el peor de los males y el amor hacia otros la mayor virtud, sigue siendo poderosa. El egoísmo es usado en este caso como sinónimo de amor a sí mismo, la alternativa consiste en amar a los demás, lo cuál es una virtud, o en amarse a uno mismo, lo cual es un vicio.

Calvino dice que nosotros pertenecemos; por lo tanto no nos debemos poner como fin nuestros, el buscar lo que puede ser conveniente para nosotros de acuerdo con la carne, no nos pertenecemos; y por eso olvidémonos de nosotros mismos y de todas nuestras cosas, en tanto sea posible. Nosotros al contrario, pertenecemos a Dios, vivimos y murmuramos por Él.

Creo que lo que dice Calvino si se debe de tomar en cuanto porque nosotros debemos de tomar muy en cuanto que no somos dueños de nosotros mismos aunque para el mundo nosotros debemos de ser dueños de nuestro propio ser, en la tierra frente a los demás pues creo que si somos dueños pero en esencia no solos dueños de nosotros mismos este dueño único sólo es Dios, nosotros solo somos responsables de lo que el nos ha dado para administrar.

La persona egoísta esta únicamente interesada en sí misma, desea todo para ella, no siente placer en dar, sino solo en tomar. El mundo exterior

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