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Analisis El Gato Negro


Enviado por   •  18 de Enero de 2013  •  4.236 Palabras (17 Páginas)  •  1.234 Visitas

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Análisis de El gato negro por Edgar Allan Poe

1. Trama del cuento:

El protagonista era un hombre de carácter dócil y bondadoso. Convive junto su esposa y sus animales, afición que comparten. Él tenía más amistad con su gato negro llamado Plutón que con los demás animales, el gato lo seguía a todas partes mostrándole su cariño. Pero esto cambió cuando el hombre empezó a sufrir un cambio en su personalidad por causa del alcohol. Maltrataba a su esposa y animales, excepto al gato que le tenía un enorme respeto, en cambio una noche cuando llegó a casa, le sacó un ojo al gato por mordisquearle la mano, pero esto no fue el final, para acabar con el daño que le hizo al animal, a la mañana siguiente lo ahorcó en un árbol. Por la noche del mismo día el hombre y su esposa tuvieron que huir de su casa por un incendio, por la mañana él visitó la casa en ruinas y observó que en una pared había la imagen de un gran gato. Esto le provocó vivir con remordimientos y mal sueño.

Una noche el hombre descubrió en un bar un gato negro parecido a Plutón, que se llevó a su casa. Pero pronto empezó a sentir odio por el animal. Un día el hombre bajó al sótano de la nueva casa donde vivían, por culpa del gato él casi se cae por las escaleras, así que cogió un hacha para acabar con él. En vez de matar al gato mató a su mujer por intentar impedírselo. El protagonista escondió el cadáver de su esposa dentro de una de las paredes del sótano y sin darse cuenta también al gato, que lo delató con sus gemidos cuando la policía estaba registrando la casa.

2. Secuencia:

Lineal, ya que empieza con el inicio de la historia.

3. Personajes:

El protagonista: Es un hombre dócil y bondadoso, tiene una gran afición por los animales, pero todo su carácter cambia por culpa del alcohol, se vuelve perverso, maleducado, irritable, violento y capaz de ejecutar verdaderas atrocidades. Acaba en la cárcel.

La esposa (secundario): Tiene las aficiones de su marido antes de que cambie. Después es maltratada psíquica y físicamente, acaba asesinada por su marido.

El gato Plutón (secundario): Es el animal preferido del protagonista, es muy astuto y cariñoso, hasta que su amo cambia, entonces se vuelve distante. Acaba ahorcado en un árbol y es el causante de toda la paranoia que sufre su amo.

El otro gato (circunstancial): También es muy cariñoso y sigue a su amo por todos lados, aunque él le odie. Acaba delatándole a la policía con sus gemidos.

4. Recursos literarios:

Señalados en el cuento.

5. Estructura:

Planteamiento: Desde el principio cuando el protagonista es bondadoso y quiere a los animales y a su mujer, hasta que cambia su carácter a causa del alcohol.

Nudo: Desde que empieza a ser víctima del alcohol y se da inicio a la trama, hasta que la policía va a registrar la casa.

Desenlace: La policía descubre el cadáver de su mujer a causa de los gemidos del gato, y él va a la cárcel.

6. Ambiente:

Es la celda para condenados a muerte. También unos sucesos ocurren en una mansión y oros en un edifico pobre de apartamentos y en una vieja cantina.

7. Glosario:

* Pavoroso: Que causa pavor. Temor, con espanto o sobresalto.

* Anómalo: Irregular, extraño.

* Plañidero: Mujer llamada y pagada que iba a llorar a los entierros.

* Exultante: Que muestra gran alegría o satisfacción.

* Taimado: Bellaco, astuto, disimulado y pronto en advertirlo todo.

* Beatífico: Que hace bienaventurado a alguien

* Jactancia: Alabanza propia, desordenada y presuntuosa.

* Fraguado: Acción y efecto de fraguar. Idear, discurrir y trazar la disposición de algo

* Patíbulo: Tablado o lugar en que se ejecuta la pena de muerte.

* Conflagración: Perturbación repentina y violenta de pueblos o naciones

El gato negro

Edgar Allan Poe

No espero ni pido que alguien crea en el extraño aunque simple relato que me dispongo a escribir. Loco estaría si lo esperara, cuando mis sentidos rechazan su propia evidencia. Pero no estoy loco y sé muy bien que esto no es un sueño. Mañana voy a morir y quisiera aliviar hoy mi alma. Mi propósito inmediato consiste en poner de manifiesto, simple, sucintamente y sin comentarios, una serie de episodios domésticos. Las consecuencias de esos episodios me han aterrorizado, me han torturado y, por fin, me han destruido. Pero no intentaré explicarlos. Si para mí han sido horribles, para otros resultarán menos espantosos que barrocos. Más adelante, tal vez, aparecerá alguien cuya inteligencia reduzca mis fantasmas a lugares comunes; una inteligencia más serena, más lógica y mucho menos excitable que la mía, capaz de ver en las circunstancias que temerosamente describiré, una vulgar sucesión de causas y efectos naturales.

Desde la infancia me destaqué por la docilidad y bondad de mi carácter. La ternura que abrigaba mi corazón era tan grande que llegaba a convertirme en objeto de burla para mis compañeros. Me gustaban especialmente los animales, y mis padres me permitían tener una gran variedad. Pasaba a su lado la mayor parte del tiempo, y jamás me sentía más feliz que cuando les daba de comer y los acariciaba. Este rasgo de mi carácter creció conmigo y, cuando llegué a la virilidad, se convirtió en una de mis principales fuentes de placer. Aquellos que alguna vez han experimentado cariño hacia un perro fiel y sagaz no necesitan que me moleste en explicarles la naturaleza o la intensidad de la retribución que recibía. Hay algo en el generoso y abnegado amor de un animal que llega directamente al corazón de aquel que con frecuencia ha probado la falsa amistad y la frágil fidelidad del hombre. <-ETOPEYA

Me casé joven y tuve la alegría de que mi esposa compartiera mis preferencias. Al observar mi gusto por los animales domésticos, no perdía oportunidad de procurarme los más agradables de entre ellos. Teníamos pájaros, peces de colores, un hermoso perro, conejos, un monito y un gato.

Este último era un animal de notable tamaño y hermosura, completamente negro y de una sagacidad asombrosa. Al referirse a su inteligencia, mi mujer, que en el fondo era no poco supersticiosa, aludía con frecuencia a la antigua creencia popular de que todos los gatos negros son brujas metamorfoseadas. No quiero decir que lo creyera seriamente, y sólo menciono la cosa porque acabo de recordarla.

Plutón -tal era el nombre del gato- se había convertido en mi

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