Analisis Filosófico De El Viaje De Chihiro
Enviado por MalenLopezJ • 4 de Junio de 2015 • 1.287 Palabras (6 Páginas) • 1.230 Visitas
De la película “El viaje de Chihiro” he elegido analizar la escena que se encuentra en el minuto 01:10:48 en donde vemos a los empleados de la casa de baños termales moviéndose de un lado para el otro sirviendo al Sin cara. Y la segunda escena elegida es cuando Chihiro, al encontraste en la casa de la hermana gemela de Yubaba, llega Haku a buscarla. Pero primero reflexionaré algunas cuestiones.
Cabe destacar que el film es una película de animación; dato no menor ya que, en animación a diferencia del cine clásico, el director y su equipo pueden crear un mundo desde cero, sin ningún tipo de límite técnico o artístico (artístico en cuanto a la escenografía, iluminación, etc). Por lo cual, se puede decir que todo lo que vemos en pantalla, está pensado y puesto allí por una razón, porque cada milímetro que vemos en cuadro estuvo diseñado desde la nada.
Miyasaki nos intenta mostrar claramente la existencia de dos mundos distintos: el espiritual y el material; y es muy interesante cómo logra transmitirnos esto únicamente a través desde la estética, desde lo visual, ya que los personajes no tienen diálogos puntuales que nos refieran a este concepto, sino que todo lo incorporamos desde lo que estamos viendo; ya que el juicio del gusto no tiene que ver con el conocimiento, sino con lo estético, tratándose así de un juicio subjetivo.
“El viaje de Chihiro” hace crítica a la sociedad japonesa moderna en cuanto a conflictos generacionales, la lucha con la disolución de las costumbres y cultura tradicional dentro de una sociedad global, así como la contaminación ambiental (por ejemplo con la deformación del cuerpo del Dios del Río por la basura). Chihiro ha sido vista como una representación del género shōjo, cuyos papeles e ideologías han cambiado dramáticamente desde el Japón de la posguerra. Al igual que Chihiro busca su identidad pasada, Japón, en su ansiedad por el decrecimiento económico durante el estreno de esta película en 2001, buscó reconectarse con sus antiguos valores.
Adentrándonos al film, en la casa de baños termales viven varios personajes especiales entre la multitud de empleados (esto lo nombra Benjamin sobre Baudelaire: lo de la ciudad y la multitud, se relaciona con la mercancía sin mezclarse) que atienden a los fantasmas que acuden cada noche a bañarse. Lógicamente, estos empleados representan la multitud de pensamientos y actividades mentales que realizamos durante el día para atraer la riqueza de los fantasmas (estímulos sensoriales). Encontramos que la corrupción siempre está presente; un lugar ostentoso y repleto de avaricia, como se ve con la aparición inicial del Sin Cara (la escena a analizar). En esta pequeña secuencia, en realidad en el minuto que nombré hasta completar diez segundos, nos muestran tres pequeñas escenas (no sólo una), donde vemos a los empleados ir de un lado para el otro preparando comida en exceso ya que tienen a un cliente, el Sin cara, que tiene bastante oro para pagar la comida. Acá al igual que otras escenas se ve muy bien el trabajo de los empleados y las reglas del intercambio donde se encuentran las leyes de la mercancía (hay quantum) del que habla Adorno. Luego se puede ver que este Sin cara se los come también a los empleados, se descontrola y amenaza con destruir la casa de baños. Para variar el oro que les dio a todos era tierra que estaba transformada en oro. En ese momento podemos ver en el film la catástrofe que produce esto, y con esto recuero a Lyotard donde dice que el arte testimonia la catástrofe como advertencia; la innovación quiere olvidar eso; en este caso a los empleados no les importó el origen del dinero, les importó el presente, tener el oro (empleados) o la mercancía (cliente) ya.
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