Analisis filosófico de pelicula blow up

Andrés Camilo Orrego Ramírez    cód.: 487430

RÉPLICA

Una guía inicial de esta réplica, es fortalecer lo expuesto por la estudiante en su tema de exposición basado en el eje temático del curso: “perspectivas de pensar”. El tema es abordado por medio del uso de la película Blow-Up de Antonioni. Para tal fin, abordaré las mismas escenas que se enseñaron el día de la proyección iniciando por la escena final donde un grupo de mimos juega tenis con una pelota imaginaria, seguido por señalar algunos comentarios acerca de las escenas del parque, hasta cuando Thomas da con el cadáver y después este desaparece. Con el fin de complementar la temática expuesta, sumare algunos aportes y señalare aspectos relevantes para el desarrollo del tema.

En primera medida, es valioso resaltar el interés fundamental de Antonioni por el  quehacer de los fotógrafos el cual refleja de manera exitosa en su filme Blow-Up, ya que es la transformación de Thomas lo que proporciona una interpretación esencial de la película.

Las ambigüedades de la realidad, la ilusión, y la apariencia están siempre presentes, pero esto es ignorado por el fotógrafo, de modo que el fotógrafo, en contra de su voluntad, se ve obligado a enfrentarse a este misterio, un misterio más desconcertante y destrozado que el asesinato que cree que tiene documentado. El proceso por el cual el egoísta y autocomplaciente fotógrafo ensimismado con el aislamiento de sí mismo, se enfoca en un conjunto de circunstancias que no comprende ni controla. Los supuestos casuales del fotógrafo se desacreditan y lo que valora se derrumba. Sin embargo, es preciso resaltar la importancia de fijarse en cómo a medida que avanza la trama, él es una persona diferente al final de la película de lo que era al principio.

La transformación del fotógrafo, en este mundo ambiguo donde es tan difícil distinguir la realidad de la ilusión, se realiza a través del acto de ver. En Blow-Up, ver es explorado en tres niveles; vista desde la cámara, puesto de manifiesto en las fotografías; desde un punto de vista imaginario, representado por pinturas y la compañía de mimos; y de la percepción ocular, que se mueve libremente, pero con inquietud. El concepto de la visión se desarrolla por medio de un énfasis en la expresión verbal. Blow-Up se comunica en un nivel casi completamente visual; nada más que la significación implícita se verbaliza.

Los mimos se nos presentan como un encuadre que abre y cierra la película. Al principio, se les ve entre la mendicidad de calles bulliciosas; al final, la misma compañía se involucra en un partido de tenis simulado. Al principio, el fotógrafo simplemente les encuentra una diversión momentánea. Es, de hecho, el grupo de mimos que sirve de barómetro espiritual por el cual medimos la transformación del fotógrafo. El acto de mímica es crucial para Antonioni y Blow-Up, porque es el mimo que trae nuestra atención a los objetos por su ausencia. Para el mimo, la pelota de tenis imaginaria es tan "real" como la fotografía probatoria es "ilusoria".

Es por supuesto, importante que el partido de tenis tenga lugar al final. Es menos una conclusión que una especulación. El fotógrafo, al comienzo de la película, nunca habría recuperado la pelota de tenis ni mucho menos la habría arrojado de nuevo. El solamente es capaz de realizar este acto de ayuda a los jugadores a causa de lo que le ha sucedido en su búsqueda por el conocimiento. Sin embargo, lo que el fotógrafo ha aprendido es que tanto la cámara como la pelota de tenis pueden (y lo hacen) estar en el mismo plano de la percepción-realidad, la ilusión y la apariencia.

Ahora bien, la correlación entre el espectador y la película implica dos direcciones diferentes. El espectador percibe la película de visión (es decir, se dirige a un objeto que es la propia imagen fílmica), y además es capaz de construir sus propias interpretaciones de la película (esto mediante una perspectiva auto-reflexiva). Las dos vistas de visualización entonces coinciden, ya que comparten el mismo destino intencional: es decir, una mirada autorreflexiva de la película.

En este sentido, la perspectiva del espectador sería la combinación de la visión de la cámara de Antonioni y la visión fotográfica de Thomas. Por esta razón, Blow-Up puede entenderse como un proceso hermenéutico de Thomas, pues la reconstrucción material de los eventos en el parque a través de todo producto fotográfico es decir por medio de instantáneas, ampliaciones y recortes, los acontecimientos reales en el parque son, por lo tanto convenientemente reducidos a una falta de reconocimiento mnémico y perceptual.

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