Análisis De "Guernica" De Pablo Picasso

Autor: Pablo Ruiz Picasso

Fecha: 1937

Técnica: Óleo sobre lienzo

Medidas: 349,3 x 776,6 cm.

Ubicación: Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, Madrid

Espacio temporal

Pablo Picasso fue un pintor y escultor español, creador del movimiento cubista.

En enero de 1937 el arquitecto catalán Josep Lluís Sert le pidió que colaborase con un gran mural para el pabellón de la Segunda República Española de la Exposición Internacional de París. En este momento, España se encontraba en la Guerra Civil, iniciada un año antes, en 1936, cuando las tropas nacionales se rebelaron contra el gobierno republicano. El gobierno electo del país se enfrentaba a una posible derrota por los Nacionales de Franco, apoyados por la Alemania nazi y la Italia fascista. La república tenía la esperanza de demostrar al mundo que eran ellos los que representaban al pueblo español y sus logros. Mientras tanto, Europa, a grandes rasgos, tras haber sufrido las consecuencias de la depresión económica mundial y dividida por el fascismo, se preparaba para el inminente estallido de la Segunda Guerra Mundial.

El título de esta obra hace referencia a un hecho determinado de la Guerra Civil española: el bombardeo de la población vasca de Guernica, que ocurrió el 26 de abril de 1937. El “Guernica” fue exhibido en el Pabellón Español de la Exposición universal de París de ese mismo año.

Interpretaciones

El Guernica representaba un grito contra la ideología y política franquista, símbolo de la rebelión, del grito de indignación ante los horrores del fascismo. Picasso expresa en este lienzo un drama universal: el de la guerra, la violencia ciega, los niños muertos, las madres desconsoladas.

En el cuadro aparecen representados nueve símbolos: seis seres humanos y tres animales (toro, caballo y paloma).

Picasso renuncia al color para acentuar el dramatismo y la tragedia, utilizando solo la gama de grises, el blanco y el negro, es lo que en arte se denomina grisalla.

Es un cuadro “sonoro”, los personajes gritan, gesticulan y mueren a causa del bombardeo. Se denuncia la violencia y la sinrazón de la destrucción y la muerte en cualquier guerra. Toda la obra es un gran grito suspendido. En medio de esto, el silencio de una flor que brota junto a la espada rota de un guerrero muerto simboliza lo poco que queda de esperanza.

La imagen del toro es ambigua, pudiendo interpretarse como símbolo de brutalidad y oscuridad, aunque en obras anteriores también ha representado a la justicia y a la nobleza. También por ser una figura típica de España, podría representar al pueblo español. Otros también consideran que puede ser un autorretrato de Picasso.

El caballo ocupa el centro de la composición, retorcido sobre sí mismo, herido y atravesado por una lanza. Esta figura expresa el dolor y el sufrimiento. Existe un contraste presente entre el toro y el caballo, ya el primero representa la oscuridad y la fuerza bruta, y el segundo, al pueblo indefenso. Picasso a su vez negó cualquier alusión al fascismo o a la política.

También se muestra a un niño muerto en brazos de su madre. De las complejas imágenes cubistas del cuadro, ésta es una de las que se interpretan al instante: la lengua de la mujer, semejante a un puñal o un fragmento de cristal, representa su pavoroso grito de madre. Estas lenguas como cuchillos, expresión de un enorme desgarro, se encuentran también en el caballo y en el toro.

La paloma, situada entre el toro y el caballo, a la altura de sus cabezas, no resulta visible a simple vista, pues, excepto por una franja de color blanco, es del mismo color que el fondo y únicamente está trazada su silueta. Tiene un ala caída y la cabeza vuelta hacia arriba,

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