Análisis Rogers

Análisis

5. Sobre la introyección

Me parece muy acertado el comentario y la crítica acerca de la teoría de Rogers y concuerdo en que no se puede dejar totalmente en libertad a un individuo. La sociedad establece normas y reglas de comportamiento para que una comunidad viva en armonía, en este caso, la primera sociedad en la que nos desenvolvemos al nacer es en la familia. Los padres tienen la responsabilidad de formar a los hijos con valores éticos y morales, así como imponer reglas, deberes y modos de comportamiento ante las demás personas.

Si llevas al recién nacido a vivir con los lobos, el bebé se comportará y vivirá como uno de ellos. Así funciona con la humanidad, todas las personas necesitan que se les oriente desde pequeños puesto que el carácter de cada individuo empieza con la imitación de lo que ve a su alrededor para, conforme se vaya alcanzado un mayor estado de madurez racional y emocional, ir adoptando o desechando ideales y valores a conveniencia de acuerdo a la propia experiencia de vida.

6. El individualismo en Rogers

Esta teoría de Rogers carece de toda calidad humana, te obliga a ser egoísta y te enseña a que no importa el fracaso de los demás siempre y cuando eso signifique tu éxito. La superación personal es positiva, todos deseamos el éxito y el prestigio en nuestra vida, así como la estabilidad económica. La negatividad de la búsqueda del éxito es cuando se pasa por encima de los sentimientos y planes de los demás. Creo que el individualismo es el cáncer que hoy por hoy consume a nuestra sociedad, donde las personas ya no valen por lo que son, sino por lo que poseen. Por lo tanto, el carácter individualista representa una constante amenaza hacia la armonía entre los miembros de una sociedad.

7. Sobre el concepto de normalidad

Este concepto me parece muy subjetivo ya que el concepto de “ser normal’’ depende de cada cultura e idiosincrasia. Todo ser humano siempre esconde una parte de su yo real, ya sea por aceptación ante cierto grupo de convivencia, por creencias religiosas o porque son patrones de comportamiento inaceptables frente a la sociedad. Muchas de las veces todos estos impulsos reprimidos se pueden canalizar en actividades socialmente aceptables. Un ejemplo sería que una persona agresiva pueda enfocar toda esa energía negativa en la práctica de un deporte como el hockey o football americano.

Cada persona es capaz de reconocer lo que por esencia es y de suprimir los impulsos más primitivos para convertirlos en algo de provecho dentro de la sociedad y contribuir a la sana convivencia con sus iguales.

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