Análisis de los libro de A. Cuadrado
Enviado por rgjavierandres • 13 de Febrero de 2015 • Resumen • 447 Palabras (2 Páginas) • 176 Visitas
Al principio da la impresión de que, efectivamente, es un libro para niños: el estilo de la narración, deliberadamente académico, es en realidad una introducción al mundo de las figuras geométricas planas. Abbott se transmuta en el ciudadano de clase media-alta, A. Cuadrado (A. Square en el original, haciendo posiblemente juego de palabras con el tratamiento de respeto ''Esquire'') que describe a un público tridimensional cómo es la vida en Planilandia, un extraño mundo en el que todo, absolutamente todo, es plano, donde la tercera dimensión no existe más que en la mente de unos pocos chiflados y cuya organización social corresponde a un rígido sistema de clases en el que el número de lados de cada habitante es un símbolo de su inteligencia y su posición. A partir de ahí, el señor Cuadrado se descuelga con una agudísima descripción de ese sistema. Es una parte que cuesta leer con una cierta abstracción por lo descarnado de sus explicaciones, tan clasistas y machistas que a veces hacen daño al cerebro. Cuadrado hace hincapié, sobre todo, en la seguridad que da a la sociedad el mantenimiento de ese sistema, y cómo los intentos de disidencia o de revolución son abortados con sangre y sin piedad. La sociedad es tan restringida que ni siquiera el uso del color está permitido como forma de identificación, y los rectores son polígonos de muchos lados o incluso círculos, denominados ''sacerdotes'', que son los que establecen la forma de hacer política y las buenas maneras.
La segunda parte del libro es más teatral y también más amarga. Empieza con un sueño o visión de Cuadrado en el que se encuentra en Puntolandia y en Linealandia, mundos dónde las dimensiones son una o ninguna. Curiosamente, Cuadrado comienza a observar en ambos mundos las mismas flaquezas y actitudes que pueblan el suyo: felicidad sustentada en la creencia de ser los únicos del universo (o, más correctamente, en que cada país se cree su propio universo) y negación sistemática de todo lo que pudiera suponer un salto hacia adelante o el alejamiento del orden establecido; y, por supuesto, ni hablar siquiera de una posible nueva dimensión, ya que no habría palabras para describirla que ellos pudieran entender. Los intentos de Cuadrado por tratar de explicarles que existen figuras ''de varios lados'' resultan infructuosos y, para el protagonista, ciertamente frustrantes.
Tras este sueño, A. Cuadrado se va a encontrar con una tempestuosa sorpresa: la visita de un extraño ser que dice llamarse Esfera y que proviene de un mundo donde existe una tercera dimensión llamada ''altura''. Llevado por Esfera hacia esos nuevos mundos, Cuadrado queda fascinado ante las espectaculares posibilidades que ofrece un mundo tridimensional y, a su regreso
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