Autores Contemporaneos
Enviado por tremendo • 3 de Febrero de 2012 • 840 Palabras (4 Páginas) • 2.264 Visitas
Las discusiones apenas si comienzan y los debates son cada vez mas acalorados, sobre todo entre los partidarios de una política ambiental de “dejar hacer” en nombre del progreso, y los ecologistas profundos, comprometidos con una posición de defensa de la naturaleza que llega a la militancia política en los partidos llamados hoy “verdes”.
Autores contemporáneos en bioética.
Hans jónas.
En su trabajo el principio de vida, hacia una biología filosófica que se hace necesario indagar por una filosofía de la vida que tenga por objeto la filosofía del orgasmo y la filosofía del espíritu, asumiendo para ellos una interpretación antológica de los fenómenos biológicos.
Entonces, la mala interpretación viene dada tanto en los postulados del existencialismo como en los de la biología científica; el primero priva de la comprensión del mundo orgánico de los resultados que alcanza la auto percepción humana, trazando la línea divisora, entre el animal y el hombre , la segunda por su parte, atada por sus propias reglas a los hechos físicos externos, pasa por alto la dimensión de la interioridad propia de la vida, desapareciendo la diferencia entre animado e inanimado.
Jonas presenta alternativas de desarrollo: una renovada lectura filosófica del texto biológico que permita recuperar la dimensión interna para la comprensión de lo orgánico; superar los límites antropocéntricos de la filosofía idealista y existencialista y los limites materialista de la ciencia natural: buscando con ellos la trascendencia en una filosofía del organismo, y la filosofía del espíritu: como argumento válido para asumir el reto de aunar disciplinas hasta ahora separadas solo por un inconsecuente “racionalismo absoluto”, frente al concepto de libertad.
José Luis Aranguren
En su libro La Moral define lo que es “bien ético” y “bien social”.
Así como el bien consiste en incrementar la realidad propia y la de los demás, el mal consiste en construirse a si mismo y en destruir a los otros directa o indirectamente.
Como el hombre es un ser social, que por su crecimiento intelectual y moral, necesita el crecimiento de los otros, al procurar la destrucción de los otros se destruye a sí mismo.
Punto de partida
En el siglo XIX la paulatina secularización de la sociedad ha constituido una de las grandes transformaciones de costumbres, es claro que actitudes que antes podían parecer desvergonzadas e inmorales, hoy parecen naturales.
Núcleos de la ética.
El respeto por la vida, por la verdad, por la lealtad, por la honradez, por la responsabilidad, no ha perdido su lugar central dentro de esa moralidad que casi identificamos con las costumbres, y que, por permisiva que sea, no mira con simpatía al mentiroso, al ladrón, al asesino, al irresponsable, y quizá sea la razón por la cual u a permisividad
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