Bien Y Mal: ¿Cuestion De Libertad?

Bien y mal, ¿cuestión de libertad?

El bien y el mal es un tema que se ha tratado en diversas ocasiones generando grandes polémicas. En esta oportunidad se hará una reflexión a partir de los planteamientos estipulados por Aristóteles, quien fue un filósofo, lógico y científico de la Antigua Grecia cuyas ideas han ejercido una enorme influencia sobre la historia intelectual de Occidente, en su obra titulada “Ética a Nicomaco”. Esta obra se divide en diez libros, de los cuales nos centraremos en el sexto. Las ideas fundamentales que el autor trabaja son, las dos partes del alma, la racional que a su vez tiene dos partes que son la científica y la calculativa. También explica que existen cinco disposiciones por medio de las cuales el alma realiza la verdad estas son la ciencia, el arte, la sabiduría, el intelecto y la prudencia. Vamos a profundizar más en esta última.

La prudencia es aquella disposición racional y practica que hace referencia a lo que es bueno para el hombre. En el texto se encuentra definida como: “Hábito racional y verdadero de capacidades para obrar en lo concerniente a los bienes humanos” . Dentro de las dos partes del alma racional, mencionadas anteriormente, se puede afirmar que la prudencia se encuentra en la parte que está encargada de formar opiniones. Aristóteles después de un profundo análisis expone que al poseer la prudencia se poseen todas las virtudes, ya que las elecciones no pueden ser rectas sin prudencia ni virtud. La prudencia se encarga de determinar el fin y la virtud nos lleva a obrar para llegar a ese fin.

En esta obra así mismo se expone al hombre como ser racional, que tiene posesión de juicio. Lo que quiere decir que poseemos juicio, inteligencia, prudencia y raciocinio, y que estas características son particulares. Basándome en esto me atrevo a afirmar que el hombre está en la capacidad para discernir entre el bien y el mal de forma natural, pero que además de esto vamos desarrollando de forma consiente la prudencia, que es la que finalmente dictamina nuestras acciones. Por esta misma razón es que se puede decir que existen personas buenas.

En mi opinión y bajo el entendimiento del concepto de virtudes expuesto por Aristóteles, considero que obrar de cierta manera, ya sea bien o mal, es decisión de cada persona ya que poseemos libertad, que esta entendida como la “capacidad de elegir la mejor de mis posibilidades” . Haciendo referencia a la libertad solo resta decir que como la prudencia es un proceso consiente y que se va desarrollando, a veces con la ayuda de la edad, el bien y el mal es cuestión de libertad, ya que termina siendo decisión de desarrollar las virtudes y especialmente la prudencia que nos lleva a actuar adecuadamente.

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