Características de la moral

LA MORAL

La moral es un fenómeno inmanente en cada esfera, también le es inherente un momento ideológico y tiene además un aspecto ideológico; es sobre todo una actitud práctica que se expresa en acciones y decisiones que conciernen a acciones; es la relación entre el comportamiento particular y la decisión particular, por un lado, y las exigencias genérico-sociales por el otro, esta puede estar presente en cada relación humana; tiene múltiples factores relacionados entre ellos: la regulatización de las motivaciones particulares, la elección (desición) de valor, la constancia y por ultimo la fróntesis (sabiduria).

La regulatización de las motivaciones particulares

El esquema-base de la moral es la subordinación de las necesidades, deseos, aspiraciones particulares a las exigencias sociales.

El ámbito de la alineación la vida organizada en torno a la particularidad representa la media general, en la prehistoria de la humanidad la moral ha asumido su primera función casi siempre mediante la represión, la cancelación espontánea o la <<cancelación>> de los deseos particulares. En las sociedades primitivas puede hablarse solamente de una premoral ya que no había tantas exigencias en ese tiempo, pero con el surgimiento de las integraciones sociales más complejas con múltiples esferas, clases, estratos etcétera, se hizo imposible recíprocamente imaginar a priori un sistema de exigencias omnicomprensivo. Por ellos surgió la necesidad social de elaborar las lineas directrices fundamentales que interiorizadas por los particulares pudiesen ser aplicadas autónomamente en las esferas más diversas y en los casos más imprevistos. La moral apareció para que la sociedad se auto conservara, y que los hombres, los particulares, debían apropiárselas para saber en el momento oportuno en qué dirección moverse.

La heterogeneidad es solamente una de las causas que hicieron surgir la moral. El hombre debe <<vencerse>> a sí mismo para la satisfacer las exigencias de los demás y así pueda ser aceptado. La moral es interiorizada (al menos en la maeida social), pero es evidente que no voluntariamente.

La elección (decisión) de valor

En la prehistoria de la humanidad la sociedad tenia dos sistemas distintos de exigencias: las normas abstractas y las normas concretas. Los hombres esencialmente siguieron las normas concretas, pero interiorizan también las abstractas, a menudo si advertir las diferencias (contradicción) entre ellas. El rechazo de un sistema de normas (de valores) y la aceptación de otro es siempre evidente la expresión moral de finalidades concretas y aspiraciones sociales. En suma, en el terreno de la sociedad determinada, puede elegir su propia moral y, en el interior de ella, elaborar una jerarquía de valores personales.

Cuando se requiere juzgar la moral de un hombre no sólo debe examinar hasta

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