Contexto Y Filosofía De Santo Tomás De Aquino
Enviado por YolandaFili • 14 de Marzo de 2012 • 2.048 Palabras (9 Páginas) • 1.750 Visitas
SANTO TOMÁS DE AQUINO (1225-1274)
Contexto histórico y sociocultural
Santo Tomás desarrolla su vida y obra en el siglo XIII. Esta época es el momento de mayor esplendor de la Europa medieval.
Políticamente, se produce un fortalecimiento del poder real frente a los poderes feudales. La monarquía, además, adquiere cada vez más peso porque los gobiernos se centralizan. También cobra más fuerza el poder del papado enfrentándose al poder real.
También en este siglo se acentúa el proceso, que se había iniciado en el siglo XII, de crecimiento de la agricultura, la población y las ciudades. Se desarrolla el arte gótico, se fundan nuevas órdenes religiosas como la de los franciscanos y los dominicos, a la que pertenecerá Santo Tomás. Aparecen las primeras universidades, la de París es la que alcanza mayor prestigio.
Contexto filosófico
El conocimiento de Aristóteles llegó a Occidente (siglo XIII) principalmente a través de los árabes y en particular, del cordobés Averroes. A partir de este momento, Aristóteles se traduce y se comenta, produciéndose una gran conmoción en el pensamiento europeo. Los agustinianos y por tanto, los franciscanos lo combatieron, el Obispo de París lo condenó. A pesar de todo, Tomás de Aquino insistió en asimilarlo, construyendo un sistema aristotélico cristiano, demostrando que se podía adaptar perfectamente el pensamiento de Aristóteles a la fe cristiana.
La propagación de la filosofía aristotélica trajo a un primer plano la cuestión de las relaciones entre fe y razón. Santo Tomás armonizará ambas oponiéndose a la doctrina del averroísmo latino.
Su biografía
Estudia en las universidades de Paris y Colonia. Discípulo de San Alberto Magno. Dominico. Sus obras principales son la Suma Teológica y la Suma contra Gentiles
Su filosofía
El elemento esencial de la filosofía tomista es la teología.
Dios
Partiendo de la filosofía aristotélica, Santo Tomás establece diversas pruebas de la existencia de Dios.
-Tomás acepta la demostración aristotélica de la existencia de Dios basándose en el movimiento, entendido como paso de potencia a acto (1ª vía). Por tanto, Aquino parte del conocimiento sobre el universo que nos proporciona la experiencia sensible, de
Lo contingente -no de ideas inmutables o introspección, como en S.
Agustín-.
-Define a Dios con categorías aristotélicas: acto puro, sin ningún tipo de potencia. La inmutabilidad se define en función del grado de actualidad, entendido el movimiento como paso de potencia a acto. Dios ha de ser inmutable porque es acto sin potencia. Será también perfecto porque la imperfección se debe sólo al grado de potencialidad existente. Acepta también la definición aristotélica de Dios como puro acto de pensamiento.
- Aquino corrige el aristotelismo en un punto: Aristóteles sostenía que la vida y felicidad de Dios consiste en conocerse a sí mismo, y puesto que es autosuficiente no conoce nada fuera de él. Aristóteles sostuvo que Dios no creó el mundo, sino que éste es eterno: Dios sólo es el principio del origen del movimiento del universo y el fin hacia el que el mundo se orienta. Pero Santo Tomás afirma que, de acuerdo con el cristianismo, Dios creó el mundo. Por tanto, Dios conoce el mundo, y lo hace al tiempo que se conoce a sí mismo. Acepta, pues, que la actividad de Dios consiste en conocerse a sí mismo.
Santo Tomás, un fundamento racional a la existencia de Dios. Planteó dos cuestiones previas: ¿Es necesario demostrarla? ¿Es posible?
Hoy se daría por supuesta la necesidad de demostrarla, pues está lejos de ser una idea evidente y asumida por todos. Pero en el contexto social y religioso de Tomás, la opinión predominante sostenía que «el conocimiento de la existencia de Dios está inculcado de un modo natural en todos los hombres» Y la tradición agustiniana defendía que Dios está en lo más íntimo del alma humana y es posible alcanzar el conocimiento de su existencia a partir de la comprensión de la idea de Dios –argumento ontológico de S. Anselmo-.
Aquino propuso cinco vías o procedimientos argumentativos para demostrar la afirmación «Dios existe».
Las cinco vías
Todas tienen una estructura similar, en 4 pasos:
a) Constatar un hecho de experiencia -movimiento en la Naturaleza-.
b) Aplicar el principio de causalidad al hecho constatado -todo lo
que se mueve es empujado por algo-.
c) Insistencia en que es imposible una serie infinita de causas.
d) Afirmación de la existencia de Dios -existe un primer motor, «a eso le llamamos Dios»
1ª La vía del movimiento
Tiene su origen en Aristóteles, y parte del hecho de experiencia que supone el movimiento. Las cosas del mundo se mueven, y todo movimiento tiene que tener una causa exterior a él mismo. Ha de admitirse entonces la existencia de un primer motor, que mueva, pero que no tenga que ser movido. Este primer motor es Dios.
2ª La vía de la causalidad eficiente.
También tiene su origen en Aristóteles, y parte del hecho de que todas las causas de este mundo están a su vez causadas. Como ninguna cosa es causa eficiente de sí misma, es necesaria una primera eficiente para poder explicar la existencia de las demás causas. Esta primera causa es Dios.
3ª La vía de la contingencia
Fundamentada en Aristóteles, se apoya en el hecho de que todos los seres de la realidad, aunque existan, podían no haber existido, ya que ninguno de ellos es necesario. Pero como existen, implican la existencia de un ser necesario, y ese ser es Dios.
4ª La vía de los grados de perfección
Fundamentada en Platón, considera que detrás de la mayor o menor perfección de las cosas hay un ser perfecto en grado sumo, que permite apreciar el más y el menos en la perfección de los seres del mundo. Y este ser es Dios
5ª La vía del orden cósmico
Se funda en el orden de las cosas. Todas las operaciones de los cuerpos naturales tienden hacia un fin, por lo que debe existir una inteligencia primera, ordenadora de la realidad de las cosas. Esta inteligencia ordenadora es Dios.
Tipos de verdades
- Las evidentes en sí mismas y para nosotros, como las proposiciones cuya verdad resulta indudable después de analizar los conceptos implicados.
- Las que, siendo evidentes en sí mismas, no los son para nosotros, y a este grupo pertenece la proposición «Dios existe»: aunque es evidente en sí misma no lo es para nosotros, pues carecemos de una comprensión
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