Corazon Delator

Este es un personaje anónimo que era muy nervioso, terriblemente nervioso. ¿Él decía que porque afirmábamos que él estaba loco? Aunque si lo estaba Oía todo lo que puede oírse en la tierra y en el cielo y muchas cosas en el infierno. ¿Cómo puedo estar loco, dijo? Escuchen y observen como les cuento mi historia. Es imposible decir cómo aquella idea le entró en la cabeza por primera vez pero, una vez concebida, lo acosó noche y día. Quería mucho al viejo jamás le había hecho nada malo su dinero no le interesaba. Me parece que fue su ojo. ¡Sí, eso fue! Tenía un ojo semejante al de un buitre. Un ojo celeste cada vez que lo miraba se le helaba la sangre. Y así, poco a poco fue decidiendo a matar al viejo y librarse de aquel ojo para siempre. Presten atención ahora. Jamás fui más amable con el viejo que la semana antes de matarlo todas las noches, como a las doce, abría su puerta tan suavemente. Y entonces, cuando la abertura era lo bastante grande para pasar la cabeza, levantaba una linterna luego metía la cabeza en la abertura de la puerta y luego alumbraba en el ojo del viejo. Y esto lo hizo durante siete largas noches cada noche a las doce pero siempre encontraba el ojo cerrado y por eso le era imposible cumplir su obra, porque no era el viejo quien lo irritaba, sino el mal de ojo. Al llegar la octava noche, procedió con mayor cautela que de costumbre al abrir la puerta el minutero de un reloj se movía con más rapidez de lo que se movía su mano. Había ya pasado la cabeza y se disponía a abrir la linterna, cuando su pulgar resbaló en el cierre metálico y el viejo se enderezó en el lecho, y grito ¿Quién está ahí? No dijo una sola palabra durante una hora, después de haber esperado largo tiempo abrió una pequeña ranura en la linterna y este cayó justo en el ojo de buitre del viejo al ver esto se lleno de ira y se abalanzo sobre el viejo dejando caer el pesado colchón sobre el mismo, luego de esto levanto el colchón y le tomo el pulso al viejo durante un tiempo al ver que su corazón no latía con astucia descuartizo al cadáver arrancándole la cabeza los brazos y las piernas; luego levanto tres tablones del suelo de la habitación y escondió los pedazos en el hueco volvió a colocar las tablas de manera que ningún ojo humano viera esto no dejo rastro de nada después de hacer su obra sonaron las campanas y tocaron a la puerta él fue tranquilo como si nada hubiera pasado al abrir se encontró con tres hombres estos le dijeron que eran oficiales que habían ido por una llamada del vecino que había escuchado un grito este les hizo pasar para que inspeccionaran, hasta los llevo al cuarto donde había asesinado al viejo los oficiales le comenzaron a hacer preguntas él les respondía tranquilamente hasta que empezó a oír el latido del corazón del viejo esto lo incomodo mucho, tal fue que empezó a hablar rápido para que los oficiales se fueran el sonido se hacia cada vez mas fuerte hasta que en una

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