Cratilo O Del Lenguaje
Enviado por yosoyelmani • 16 de Diciembre de 2013 • 1.638 Palabras (7 Páginas) • 556 Visitas
Cratilo o del lenguaje:
No hay mayor dicha que la de descubrir o inventar un objeto nuevo. Dependiendo de su utilidad o ingenio para que pueda traer consigo fortuna. Ese objeto debe poseer un nombre un nombre, y el nombramiento debe de tener el nombre de una cosa que sea del tipo de esa, porque no puedes ponerle el nombre de un perro o de una persona. Se debe buscar ese nombre por convencionalismo o por naturaleza, son los dos dilemas que enfrentan Hermógenes y Cratilo.
Un tercer participante aparece en esta obra, él es Sócrates. Y pretende ayudar a Cratilo, entre ellos dos quieren hacer que Hermógenes se dé cuenta de que todos nos nombres son puestos por naturaleza, por ejemplo: a perros nombre de perros; a cuerpos celestes nombres de cuerpos celestes. Qué no influye nada más que sólo eso, naturaleza.
Pero no hay que confundirse, Sócrates al igual explica que no todos pueden poner nombres, sino sólo aquél que puede tomar un nombre por naturaleza y sea capaz de aplicar su forma a las letras y silabas. Más claro, hay nombre que rige a todas las cosas de su mismo tipo, y éste puede encarnarse en los demás objetos. No sin antes alterar una silaba o una letra, o una silaba y una letra. Así que podemos decir que la acción de nombrar no es más que un arte imitativo.
La idea de Hermógenes, no es una idea muy elaborada, pues se deja convencer fácilmente por lo expuesto por Sócrates. Hermógenes afirma que los nombres son dados por pacto y consenso, por convención y hábito, por razones que son obvias.
Hermógenes acepta todo ello, pero quiere saber más exactamente «qué clase de exactitud es ésta». Sócrates alude irónicamente de nuevo a los sofistas: habría que ir a aprender de ellos, pero son muy caros y Protágoras ya hemos visto que no sirve. ¿A quién acudir? Nada más barato que los poetas y, especialmente, Homero.
Es así como comienza el análisis etimológico de nombres propios que aparecen en Homero. Tras una primera tentativa, que se abandona pronto, de buscar la exactitud en los nombres que aplican los dioses o los hombres, más prudentes, frente a las mujeres.
Lo que intenta Sócrates, arrastrándole hasta esa posición, es hacerle creer que deriva directamente de la epistemología de Protágoras, que Hermógenes se apresura a rechazar. En realidad, esta visión tan estrecha del convencionalismo le sirve a Sócrates para refutar la tesis de Protágoras y dejar sentado, desde el principio mismo del diálogo, lo que van a ser sus dos conclusiones más importantes: que la realidad no depende de nosotros y que existe la posibilidad de describirlo falsamente.
Tal es el planteamiento radical que se ofrece al comienzo del diálogo por boca de Hermógenes; doblemente radical, ya que se afirma que todos los nombres son exactos y que, o lo son por convención, o lo son por naturaleza.
El texto no sólo recae en las dos vertientes de las cuales ya hemos platicado, también hace su aparición la fraseología, la cual deduce que a los nombres que no son adecuados para la realidad, son convención entre los humanos, sin por ellos negarles la categoría de nombres.
Pero más adelante Sócrates se encuentra con dos tropiezos en la idea naturalista de Cratilo. La primera habla de que si le hablamos por el nombre a una cosa, y este nombre no es correcto estaríamos hablando de una realidad inconclusa, y que por lo tanto estaríamos hablando cosas sin sentido. Y la segunda admite que, el nombre proporciona la realidad del entorno, conocer el nombre es conocer la realidad.Entonces Cratilo pretende deducir de qué lado se encuentra Sócrates, puesto que renegaba dos puntos de la teoría naturalista expuesta por el propio Cratilo.Una vez que ha rechazado el convencionalismo de Hermógenes, por el peligro de sus implicaciones epistemológicas y por ser contrario a la admisión, por parte de Hermógenes, de que los seres son en sí y que se puede hablar falsamente, Sócrates parece tomar partido por el naturalismo. Pero en realidad, toda su argumentación a favor de esta tesis se va a volver en contra al final del diálogo.Así llega a su fin la plática entre Hermógenes, Platón y Cratilo, en la que finalmente, Socrátes no se decide por ninguna de las dos teorías vertidas en el diálogo.Cratilo es uno de los diálogos de Platón. En él participan Cratilo, Hermógenes y Sócrates. Es una discusión acerca del origen del nombre de los objetos y personas. Por un lado Cratilo sostiene que los objetos tienen características que le otorgan un nombre de forma natural; mientras que Hermógenes propone que el nombre se da gracias a que un grupo de hablantes debe tener términos comunes para su comprensión, por lo que considera que el origen de los nombres es esa convención.
Cratilo fundamenta su postura con el argumento de que la belleza del nombre está condicionado a la medida en que éste concuerda o coincide con la cosa.
El tema que suscita el debate es si el lenguaje es por naturaleza, como sostiene Cratilo, o por convención, como mantiene Hermógenes. Al principio del diálogo se exponen las dos
...