Dark city

DARK CITY

Esta historia me parece perfecta para hablar en términos generales de lo más importante que vimos en este trimestre.

Me parece muy interesante que en cada escena pueda encontrarse algún tema relacionado con los planteamientos filosóficos de todas las lecturas:

Cuando John Murdoch empieza a entender lo que pasa encuentro relación con la entrevista a Stephen Laberge cuando habla de los sueños lúcidos y las preguntas que surgen al estar “explícitamente consciente de que todo lo ocurrido era como un sueño, aunque aún no  descubría que estos alienígenas si estaban grabando casetes de recuerdos no como sueños sino como realidades para descubrir la esencia del ser humano.

Solo Walenski y Murdoch se daban cuenta que no era paranoia ni suposiciones y pienso que Proyas o quien haya escrito la idea principal de esta obra debe haber leído por ejemplo a Descartes aunque no es difícil pensar que el mejor momento para engañar a alguien sea cuando esta dormido  particularmente en las escenas en que el reloj marca las 12 y  nadie sospecha que “al abrir los ojos, movemos la cabeza, alargamos las manos, no son sino mentirosas ilusiones”.

En las escenas donde  John Murdoch recupera parte de sus recuerdos, entendí con más claridad el por qué Kant describe como intuiciones tanto al espacio como al tiempo.

“Si la intuición es la presentación inmediata de una idea en nuestra conciencia, tanto el espacio como el tiempo son intuiciones. En todas nuestras sensaciones, en todas nuestras ideas están presentes …” Estos dos conceptos me parece que son elementos clave para que Murdoch recupere su identidad y para que la historia tenga una secuencia más lógica.

Durante el desarrollo de la historia, pasan cosas interesantes para reflexionar;

¿Que es el ser humano, cual nuestra realidad? Será que al igual que en Dark City los aparentemente locos como el detective Walensky sean quienes saben la verdad?

En la Alegoría, dice Platón de los esclavos en la cueva ¿qué sucedería si uno de ellos fuera  liberado y al volver el cuello y marchar mirando a la luz y, al hacer todo esto, sufriera y a causa del encandilamiento fuera incapaz de percibir aquellas cosas cuyas sombras había visto antes? ¿Qué piensas que respondería si se le dijese que lo que había visto antes eran fruslerías…?  Y más adelante plantea “en el alma de cada uno hay el poder de aprender y el órgano para ello, y que, así como el ojo no puede volverse hacia la luz y dejar las tinieblas si no gira todo el cuerpo, del mismo modo hay que volverse desde lo que tiene génesis con toda el alma, hasta que llegue a ser capaz de soportar la contemplación de lo que es, y lo más luminoso de lo que es, que es lo que llamamos el Bien”.  

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