Defensor De La PAZ

“EL DEFENSOR DE LA PAZ”

Marsilio de Padua

Marsilio nos introduce a “El Defensor de la Paz” a finales del Medievo en tiempos de crisis donde se vivían los nuevos indicios de la Edad Moderna, había crisis en la religión, la política de la cristiandad medieval; la cultura sometida por el saber profano, matemáticas, medicina, filosofía, y la teología.

La intención principal de Marsilio era, que el emperador Luis de Baviera, se opusiera a las pretensiones de los Papas en el terreno político, pues las consideraba excedidas y discordantes al espíritu y palabra del evangelio, ya que daban opulencia y poder a la iglesia desvirtuando lo que su fundador proponía, una iglesia pobre, humilde y sumisa, con lo que nos muestra en su teoría, la sociedad civil y la eclesiástica, visualiza el renacimiento en sus aspectos más vitales, la tierra, lo político y el eclesiástico.

Marsilio plantea que la comunidad es capaz de satisfacer todos los fines humanos y hacer viable el bien vivir o la felicidad, así mismo, la Iglesia es también una sociedad perfecta, pero en otro nivel, en el de la salvación; es decir la iglesia conserva la idoneidad

necesaria para que los hombres alcancen la vida eterna y la felicidad sobrenatural, que consiste en la contemplación de Dios. (Godoy/p.342)

Para él la pólis, como comunidad surge de la naturaleza humana pues con la necesidad de realizar sus metas se transforma en reino, a la polis la divide en: casas, aldeas, provincias y ciudades, para poder ser reino. De aquí el autor sitúa la aparición de la politicidad humana en la aldea, y la sostiene explicando que en la casa, la guía del más anciano es potestativa, pues no se ajusta a ninguna ley o norma.

De esta manera en la aldea se da lo justo y lo útil pues sus normas interpretan y dan cierta equidad y son el resultado de un “común dictamen racional”, finalmente lo necesario para vivir y bien vivir, descubierto por la razón y experiencia de los hombres, llegó a su plenitud y constituye la comunidad perfecta llamada ciudad.

De este modo, para Marsilio el reino solamente difiere en proporción a la ciudad y en este da originan a la naturaleza social del ser humano buscando ser sociedades perfectas, agraciadas de la plena facultad para permitir la realización de todos los fines humanos.

Marsilio entiende el reino desde tres ángulos, sociedad políticamente organizada.

Busca independizar la política de cualquier instancia eclesiástica por medio de la autonomía y autarquía del poder temporal, esta independencia del estado respecto del poder espiritual está basada en una elucidación naturalista de la política, aboga por la capacidad del ciudadano para ordenar sus asuntos en la esfera del hombre sin recurrir a la divinidad, de aquí que pretenda no haya una institución

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