Dietrich Bonhoeffer
Enviado por vilmangel • 13 de Octubre de 2013 • 4.054 Palabras (17 Páginas) • 361 Visitas
Índice
Ética de Dietrich Bonhoeffer………………………….. pág. 4-12
La Ética resumen……………………………………………. pág. 13-17
La Ética resumen …………………………………………..pág. 18-19
Resumen de la ética de Bonhoeffer ………………... pág. 20-24
Ética de Dietrich Bonhoeffer (resumen)
Dietrich Bonhoeffer (1906-1945) se pronunció reiteradamente contra Adolf Hitler, el régimen nazi y la reacción de la iglesia ante las atrocidades cometidas, insistiendo en el deber incondicional de la Iglesia hacia las víctimas de la sociedad, fueran o no cristianas. De hecho llegó a escribir “solo el que levante su voz en favor de los judíos puede cantar gregoriano.” Su evolución teológica le llevó a tener del mundo una “visión desde abajo”, en la perspectiva de los pobres, los oprimidos, los marginados.
La vida y pensamiento del teólogo luterano alemán Dietrich Bonhoeffer (1906-1945), han tenido una influencia creciente en la Iglesia. Hijo de un médico notable, Bonhoeffer nació en Breslau, Prusia (hoy Wroclaw, Polonia), el 4 de febrero de 1906. Recibió formación teológica en las universidades de Tubinga y Berlín, y en 1927 obtuvo su doctorado.
Se pronunció reiteradamente contra Adolf Hitler y el régimen nazi desde su llegada al poder en 1933. Se afilió, junto a Carl Barth, a la Iglesia confesante, que se oponía al intento nazi de imponer el antisemitismo en la iglesia y en la sociedad. Denunció a su vez la reacción de la iglesia ante las atrocidades cometidas e insistió en el deber incondicional de la Iglesia hacia las víctimas de la sociedad, fueran o no cristianas. Mientras muchos teólogos y gentes de iglesia manifestaban una actitud de servidumbre a la autoridad, Dietrich escribió el ensayo intitulado La Iglesia y la cuestión judía, en el que establecía distintos niveles de responsabilidad de la Iglesia frente al Estado, llegando incluso a exigir que la Iglesia, “no sólo se preocupara de las víctimas de la máquina de tortura, sino que llegara a parar la máquina.” De hecho, su lema llegó a ser “Solo el que levante su voz en favor de los judíos puede cantar gregoriano.”
Su evolución teológica le llevó a tener del mundo una “visión desde abajo”, en la perspectiva de los pobres, los oprimidos, los marginados. Se explica así su influencia también en la Teología de la liberación, de la que nos quedan tantas lecciones por aprender. También decía, “Jesús nos llamó, no a una nueva religión, sino a una nueva vida.” Bonhoeffer tiene importancia por su ecumenismo, y sus esfuerzos en favor de la paz mundial. En 1934, en el Consejo Mundial para la Praxis Cristiana, dijo:
“¿Cómo se podrá establecer la paz? ¿Quién llamará a la paz, de modo que el mundo entero se vea obligado a escuchar su voz y los pueblos se sientan felices por su mensaje?… Solo un gran concilio ecuménico de la Santa Iglesia de Cristo de toda la tierra puede proclamar que el mundo entero deberá escuchar, aún a regañadientes, la palabra de la paz, y que todos los pueblos deberán sentirse felices de que esa iglesia, en nombre de Cristo, les quite a sus hijos sus armas de las manos, les prohíba la guerra y proclame la paz de Cristo sobre un mundo tan exacerbado.” En 1940 la Gestapo le había prohibido hablar y escribir, pues sus artículos
eran considerados subversivos contra el régimen. El 5 de abril de 1943 fue detenido junto a otros compañeros por conspiración y traición al Estado y encerrado en la cárcel de Tegel, en Berlín. En octubre de 1944 fue trasladado a los calabozos de la Seguridad del Estado en Munich. Los más profundos y tensos pensamientos fueron escritos por él mientras estuvo preso, como cuando escribió que se sentía como ‘sin suelo bajo los pies.’ El 9 de abril de 1945 fue ahorcado en un largo clavo en la pared. Según los testigos, antes de su ejecución había estado de rodillas y orando fervorosamente, demostrando así cuan profunda había llegado a ser su relación personal con Dios. Su cadáver fue quemado.
Entre sus obras traducidas al español destacan Ética, Creer y vivir, El precio de la gracia, Redimidos por lo humano, Resistencia y sumisión, Vida en comunidad
Durante aquellos terribles años, millones de judíos y otros pueblos, así como muchas otras personas opuestas al régimen nazi, sufrieron lo indecible o simplemente fueron exterminados. Muchos otros sufrieron también por sus ideales religiosos, como fue el caso de muchos Bibelforscher o Testigos de Jehová. Tanto en la filosofía como en la teología, ha sido necesario después de semejante holocausto y horror, llevar a cabo profundas reflexiones, hasta el grado de que hoy día se reconoce que hay un ‘antes y un después de Auswitch.’ Es difícil poder llegar a entender con claridad por qué se permitió que todo aquello sucediera, pues fue realmente un crimen monstruoso contra la humanidad. Y aunque se podría preguntar dónde estaba Dios entonces, parece que también sería apropiado preguntar dónde estaba el hombre.
Durante la historia humana, han sido quizá demasiadas las veces que la ética y la religión no han caminado juntas de la mano. Pero es refrescante saber que han existido ejemplos concretos de precisamente todo lo contrario. Por ello, quizá sea el momento de recordar unas palabras pronunciadas por Jesús de Nazaret en una montaña de Israel que siguen ofreciendo esperanza:
“Dichosos los que tienen hambre y sed de justicia, porque serán saciados.
Dichosos los compasivos, porque serán tratados con compasión.
Dichosos los de corazón limpio, porque ellos verán a Dios.
Dichosos los que trabajan por la paz, porque serán llamados hijos de Dios.
Dichosos los perseguidos por causa de la justicia, porque el reino de los cielos les pertenece.”
-Mateo 5:6-10,
La obra de Bonhoeffer fue escrita entre 1940-1943 fue escrita en forma de conferencia, esta es su obra más madura y es considerada su mayor contribución a la teología. La ética cristiana dice que debe ser considerada con referencia al hombre regenerado. Por lo que su principal deseo era agradecer a dios. Y no con la relación a un sistema filosófico hermético.
El hombre no es, ni debe ser, el árbitro final del bien y del mal. Esto esta reservando solo a Dios. Cuando el hombre trato de decir lo que está bien y lo que está mal, sus esfuerzos están condenados al fracaso. Bonhoeffer escribió que “en vez de conocer solo a Dios que es bueno para él y en vez de conocer a todas las cosas en él, el hombre solo conoce así mismo el origen del bien y el mal”. Con esta declaración, Bonhoeffer
...