Diálogos Teetetes, Cratilo, Menon, Laques, Platón
Enviado por Andrés Figueroa • 7 de Marzo de 2023 • Examen • 1.189 Palabras (5 Páginas) • 62 Visitas
El mundo del siglo XXI es el más veloz al que se ha enfrentado el hombre: los cambios políticos, económicos, sociales y personales suceden uno tras de otro con una facilidad impresionante. El avance tecnológico de los últimos años ha permeado en el ritmo de vida de la sociedad y en la forma de interacción, ahora más que nunca resulta imparable.
Un ejemplo vivo es la educación; hace solo 30 años el estudiante debía gastar su tiempo en la biblioteca rascando y buscando la información pertinente, hoy día basta con entrar a su dispositivo y tal información le aparecerá en cuestión de segundos, fascinante.
Si bien en esta era de información y conocimiento es indispensable el uso de la tecnología no por eso debe descuidarse al sujeto que la manifiesta: el ser humano. La tecnología ha cogido ventaja por sobre el hombre, ya que éste se ha visto imposibilitado de proponer planes de estudio y herramientas con la misma velocidad. En muchos aspectos ha sido rebasado, por tanto, han surgido diversas corrientes de pensamiento para satisfacer tales demandas.
El ingeniero de este siglo no puede ser ajeno a las necesidades sociales y políticas de su comunidad, todo lo contrario, debe subsanar y hallar soluciones a ambas problemáticas, pero también es cierto que este es un proceso largo y meticuloso que debe iniciar antes de su ingreso a los estudios superiores, en caso de no ser así habrá mayor dificultad para alcanzar todas sus destrezas.
No solo la Universidad del siglo XXI necesita adaptarse sino todo el sistema educativo. Los estudiantes de preescolar están enfrentando los mismos problemas y retos que los estudiantes de grados posteriores, asimismo, los jóvenes de secundaria miran las contrariedades y exigencias del modelo tanto como los aspirantes al doctorado. Los modelos educativos están impidiendo el desarrollo de la mente porque omite factores que antes no existían, pero ahora sí. El enfoque actual permite al individuo dirigir su propio aprendizaje, crear su confianza y motivarse con base en su curiosidad, sin embargo, no por esto el papel del profesor debe verse reducido, al contrario, él es el sujeto capaz de agregar destrezas y despejar dudas. El profesor es el actor que abre nuevos mundos, que compromete con su mero ejemplo, que ofrece soluciones y descubre al conocimiento nuevos horizontes.
Resulta imposible cambiar la pedagogía de un estudiante que ha recorrido toda su vida académica de un modo para luego llegar a la etapa más importante y obligarlo a desempeñarse bajo nuevas reglas, imposible. Es necesario que los esfuerzos se multipliquen para lograr avances desde la infancia primera; el enfoque humanista y el compromiso social que compete a todo profesional nace al mirar su medio y relacionándose con él, no hay más.
Los esfuerzos deben imprimirse en concretar el proceso de comunicación de hombre a hombre, de hombre a grupo, de grupo a grupo. No siempre lo más complejo satisface la inquietud intelectual, en la sencillez de la ciencia y del conocimiento también se halla comprendido el misterio del mundo.
La máxima de Platón acotada en su libro "Diálogos" ilustra con delicadeza la importancia la abundancia que se halla en lo que parece poco, a continuación se ilustra : "Eso es tomar un largo rodeo, cuando puede responderse sencillamente y en pocas palabras. Por ejemplo, a la pregunta: ¿qué es el barro? es muy fácil y sencillo, que es tierra mezclada con agua, sin acordarse de los diferentes obreros que se sirven de él. ". (Platón, 1988, p.19)
La comunicación es un proceso muy complejo y difícil de conseguir, no solo interfieren factores ambientales, sociales y políticos, sino que se ven envueltos factores como la idiosincrasia,
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