EL MAL DE SAFRANSKI

Según Säfranski “Nosotros nacemos con el mal por la mujer que se dejo tentar”, esto nos da a entender que todos nacemos con el mal, el mal está con nosotros desde los principios, siempre nos persigue y este ha llegado a nosotros por la mujer que se dejo tentar y tengo a el hombre que la acompañaba el mal no solo viene del famoso Lucifer o como muchos lo llaman Satanás, el mal lo provocamos nosotros mismos y es el mito de Adan y Eva en el cual se basa Säfranski para hablar de el mal pues es Adan la anterioridad del pecado del hombre ya que se dejo tentar por aquella mujer, querían lograr ser tan grandes como su Dios, querían tener la omnipotencia que su creador tenia y demostrar que podrían ser tan grandes como él lo era, pero no solo es el hombre, también es la mujer la principal culpable del pecado, fue ella quien decidió comer de aquella manzana, fue ella quien comenzó el pecado y es por ellos por quienes se transmite de generación en generación, año tras año el pecado, pues una vez iniciado el mal se continua con este, una vez que se comienza es imposible dejar de actuar como lo que clasificamos mal.

Pero entonces desde los comienzos sabemos elegir entre el bien y el mal, sabemos que actos y que cosas están bien o mal, pues desde aquel día en el génesis se han impuesto leyes y son esas leyes las que determinan que está calificado como bien y que está calificado como mal y aun conociéndolas, sabiendo que es malo seguimos cometiendo las mismas faltas y equivocaciones que de generación en generación nosotros y nuestros antepasados cometemos, pues el hecho de que exista una ley queremos caer en el pecado de quebrantarlas y de experimentar, querer sentir que pasa si estas son quebrantadas, pero no solo es el querer quebrantarlas, es el querer ser omniscientes como lo es Dios, conocer todo lo que hay entre el cielo y la tierra, todo lo oculto y lo no oculto, este es el principal pecado porque Dios nos ha dado los conocimientos que debemos tener, y con estos debemos vivir, sin cuestionarnos por todo lo que él nos dé, es decir al cuestionarnos estamos pecando, porque no podemos pretender saber todo y ser como Dios.

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