EL NUEVO PENSAMIENTO: UNA FILOSOFÍA DE LA VIDA
Enviado por Washasha • 1 de Diciembre de 2017 • Tesis • 9.665 Palabras (39 Páginas) • 246 Visitas
CAPÍTULO III
EL NUEVO PENSAMIENTO: UNA FILOSOFÍA DE LA VIDA
“Ins Leben” (Hacia la vida). Así es como Franz Rosenzweig terminó su obra principal (La estrella de la redención). Sin embargo, con esta misma frase comenzó una nueva etapa en su vida. Y es que después de presenciar en carne propia la ruptura de la totalidad filosófica, no se podría esperar otra cosa. De igual manera, con esta proposición se podría sintetizar su filosofía, ya que es un pensamiento que acompaña a la vida tal y como es en su expresión más cotidiana.
Partiendo de la crítica a Hegel, Rosenzweig ofrece su propio pensamiento como una alternativa a la enfermedad del filósofo, descrita en el capítulo anterior. Una opción a la parálisis, a la desconfianza, a la huida de la muerte, a la nada. Este pensamiento rechaza la idea de que existe el todo, y de que se puede llegar a conocer la totalidad filosófica.
Esta filosofía propone la afirmación de la vida, la atención a lo concreto y a la experiencia. A través de ella, se quiere despertar las conciencias y agitar el pensamiento por medio de escritos llenos de vida.
La filosofía de Rosenzweig, ya lo hemos dicho en líneas anteriores, supone una ruptura respecto de Hegel. Caracterizada por señalar los límites de los sistemas tradicionales, basados en la idea de totalidad e inteligibilidad[1].
Esta idea de la totalidad filosófica quebrantada por el hombre (Rosenzweig), hizo que la unidad se retirara del todo[2]. Así que “El todo no puede seguir afirmando que es todo“[3]. El hombre (metaético) que negó la unidad del mundo, y con ello la unidad del pensamiento, afirma Rosenzweig es “el fermento que descompone la unidad lógico-fisica del cosmos en el mundo metalógico, por una parte y el Dios metafísico, por otra”[4].
A estos tres elementos (Dios, Mundo y Hombre) que se separaron de la unidad fingida por el pensamiento, ahora “se les puede comparar a la obra de arte, hacia fuera eran un uno aislado, y tan solo hacia dentro seguían siendo todo. Cada uno dejaba sitio junto así”[5]. Así se alza uno frente a otro, el Mundo, Dios y el Hombre. Aislados, fijos, ciegos, sin relación alguna entre sí, cada uno vertido en sí mismo.
A partir de esta concepción de la realidad nació el Nuevo-Pensamiento que dista mucho del pensamiento tradicional. No solo porque esta forma vieja de pensar es considerada por Rosenzweig como la enfermedad del sentido común, sino porque dicho padecimiento también se infiltró en el pensamiento del filósofo y en su vida, modificando su manera de actuar y de vivir y con ello, negando su propia trascendencia.
Por su parte, el Nuevo Pensamiento viene a recuperar lo concreto. A sustituir y reparar las consecuencias de la filosofía de la totalidad, (las cuales se profundizaron en la sección anterior) en donde nos dimos cuenta de cómo influyó y transformó la vida del hombre, convirtiéndolo solo en una pieza del engranaje que lo abarca todo.
Ahora bien, en el presente capítulo expondremos esta propuesta filosófica de Franz Rosenzweig. Una oferta con tinte existencialista, personalista y fenomenológico, que sin embargo, no se identifica en ninguna de las tres, ya que posee su propia esencia y originalidad.
Para realizar dicha exposición comenzaremos por preguntarnos ¿Qué es?, ¿Cuál es? y ¿En qué consiste el Nuevo pensamiento?, para después reflexionar acerca de su origen; más tarde, plasmaremos las diferencias que existen entre la propuesta filosófica de Franz Rosenzweig y la filosofía tradicional. Por último, abordaremos la forma en que el Nuevo Pensamiento concibe la realidad, es decir, la relación que propone entre el Mundo, el Hombre y Dios.
3.1.- El Nuevo Pensamiento
Al comenzar este apartado podemos preguntarnos si el Nuevo Pensamiento es realmente nuevo. De igual manera, se puede cuestionar acerca de si esta nueva forma de pensar aporta alguna novedad radical a la historia del pensar. Tampoco se podría pasar por alto especular, si este pensamiento marca un antes y un después; Todas estas incógnitas crean una gran anhelo de conocer dicho pensamiento.
3.1.1.- ¿Qué es el Nuevo Pensamiento?
Aunque Rosenzweig rechaza explícitamente catalogar su pensamiento en un determinado “ismo”, reconoce que debe ofrecer un término que oriente a quien quiera acercarse a su pensamiento. El Nuevo Pensamiento se presenta en sus obras como un empirismo absoluto, pues la confianza en la experiencia dice Franz es lo que “es digno de enseñarse y transmitirse del Nuevo Pensamiento”[6].
Este Nuevo Pensamiento no es simplemente una nueva filosofía, sino más bien una nueva forma de dar la cara ante los problemas mirando a la vida y al infinito, a la tierra y al cielo; por tanto “es nuevo pensamiento en todos los sentidos y ámbitos, un sistema de “filosofía” si por tal entendemos algo más que filosofía”[7].
Un sistema en el cual, sin ser un tratado de la filosofía de la religión como muchos filósofos han catalogado su propuesta, puesto que ha utilizado el judaísmo como método para exponer su filosofía, pudiese recuperarse el patrimonio histórico y filosófico en la unión del teólogo y el filósofo.
¿Un sistema? Pero los sistemas son de por sí concepciones del mundo universales que son válidos para todos, ¿Cómo es posible que Rosenzweig proponga un sistema filosófico valido para todos, sí se negó a entrar en la totalidad filosófica? Al respecto Rosenzweig responde que “toda interpretación es particular, aunque en ocasiones ésta pretenda mostrarse a sí misma como única, como última”[8]. Por esta razón concibe su propia filosofía como una perspectiva, como un camino propio, como una vía elegida, y no como la única posible.
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