EL ORIGEN DE LA CULTURA OCCIDENTAL

GRECIA: LA RAIZ DEL MUNDO OCCIDENTAL.

Lo que me preocupa no es que me hayas

mentido, sino que, de ahora en adelante

ya no podré creer en ti.

Friedrich Nietzsche

La cultura occidental abarca el conjunto de principios literarios, científicos, políticos, artísticos y filosóficos que la distinguen de otras civilizaciones; Fuestel de Coulanges describió en una de sus obras cómo era el pasado para el hombre: “Felizmente el pasado nunca muere por completo para el hombre. Bien puede este olvidarlo, pero siempre lo conserva en sí, pues es el producto y resumen de todas las épocas precedentes”, lo que nos da a entender esta frase es que aunque el hombre crea que ha olvidado el pasado, en muchas ocasiones no lo ha hecho y lo revelará en cualquier instante; por consiguiente, cada civilización es la copia de la pasada, precisamente esto es lo que pasa con nuestra cultura ya que está regida totalmente en otra muy antigua: La cultura Griega.

Al estar regida la cultura occidental en la griega, hace que el hombre del mundo occidental en pocas palabras, se vuelva perezoso pues no hemos creado nuestra propia cultura, es decir que esta no tiene su propio origen sino que se basó totalmente en la cultura griega para dar origen a los conceptos y principios del arte, la filosofía y el saber posterior, esto demuestra que no se está cumpliendo totalmente lo que dijo Coulanges, ya que el hombre no tuvo una buena consciencia para crear su propia cultura, por lo cual la frase cambiaria totalmente: “Tristemente el pasado nunca muere por completo para el hombre”, si el hombre tuviera una conciencia equilibrada y se diera cuenta de sus límites podríamos decir que recordar el pasado es algo que nos llena de felicidad pero lastimosamente no somos así y como lo dijo Semonides, somos como “Criaturas de un día”.

Ahora bien, en la frase de Coulanges se muestra como cada civilización es la copia de la pasada, es decir, que antes de la cultura griega tuvieron que existir numerosas culturas, y que aunque fueran menos reconocidas, existieron y, fueron fundamentos para ella; entre ellas las más destacadas son: la egipcia, la asiria, la babilónica y la medopersa. Algo que caracterizó a todas estas culturas fue su religión, por ejemplo los egipcios consideraban a su gobernante, el faraón como un dios (http://es.wikipedia.org/wiki/Fara%C3%B3n), estos creían firmemente en la inmortalidad del alma, por eso los gobernantes egipcios preparaban tumbas elaboradas, llenas de las necesidades y los lujos de la vida, pues esperaban conseguir felicidad eterna en un mundo posterior, un ejemplo grande de esto son las maravillosas pirámides, unas de las siete maravillas del mundo (Atalaya 15/02/98 pag 25).

Los asirios por su parte eran una raza de saqueadores extremadamente religiosa (Ancient Cities, W. B. Wright, página 25), los cuáles heredaron su religión de Babilonia ( The Illustrated Bible Dictionary), es decir que Babilonia fue una de las ciudades más antiguas del mundo, que según Genesis 10:8-10 fue fundada por Nemrod, la cual llego a ser una gran potencia mundial que alcanzó su auge bajo Nabucodonosor, que la hizo convertir en la ciudad más poderosa, que reemplazó a Asiria, fue la madre de las religiones y la diosa de la astronomía pues le dio nombre a los planetas entonces conocidos, los nombres de sus cinco dioses y diosas principales. El profesor Morris Jastrow dice en The Religion of Babylonia and Asyria: “En el mundo antiguo, antes de que surgiera el cristianismo, Egipto, Persia y Grecia sintieron la influencia de la religión babilónica”.

La biblia muestra al antiguo imperio babilónico como la cuna de las religiones falsas, en Daniel 2:28-45 menciona como se le dio a Nabucodonosor, cabeza de la potencia mundial de sus tiempos, información extraordinaria. Dios le dio un sueño acerca de una imagen inmensa. El sueño fue una revelación que delineó la historia mundial, pasando desde el tiempo de Nabucodonosor al de las potencias mundiales que le sucedieron -Medopersa y Grecia- y adelante a la época romana, y más allá de nuestro tiempo, hasta que el reino de Dios reemplace para siempre a todos los gobiernos humanos.

Babilonia incurrió en el desagrado de Dios, por eso en Isaías 13:18-20 menciona la destrucción de Babilonia como imperio mundial y la conquista de ésta por los medos y los persas, los cuales arrasaron con ella y se convirtieron en una nueva potencia: la potencia medopersa, la cual era muy restringida con su religión, su dios principal era: Ahura Mazda, pero además existió una deidad importante: Mitra, a la que con el tiempo no solo se conoció como un dios de la guerra, sino también como el dios de los contratos, cuyos ojos y oídos siempre estaban alerta para poner al descubierto a quien violara un acuerdo.

Nuevamente surgió una nueva potencia que sería culturalmente la más grande: La potencia griega, que arrasó con medopersa, cuyo máximo dirigente fue: Alejandro Magno, un joven de algo más de 20 años de edad, decidido a conquistar toda medopersa y lo que se le cruzara en el camino; ansioso por obtener la paz, el gobernante persa le hizo una oferta extraordinaria: 10.000

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