“ESCOGER NUESTRO DÍA DE MUERTE. ¿SE PUEDE?”

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FACULTAD DE CIENCIAS MÉDICAS

ESCUELA DE MEDICINA HUMANA

ENSAYO

“ESCOGER NUESTRO DÍA DE MUERTE. ¿SE PUEDE?”

AUTORES:

• DEZA PALOMINO, Yuriko Geraldin.
• QUISPE TORIBIO, Sonia.
• ROJAS ROMERO, Karin Fiorela.
• MAGUIÑA SOTOMAYOR, Maricarmen
• MORALES, Anghelo

ASESOR:

JUAN VARGAS ROJAS

TRUJILLO - PERÚ

2019

INTRODUCCIÓN

Actualmente gran parte de la sociedad mundial vive inmersa en el desconocimiento sobre la existencia de la eutanasia, muchas personas no han escuchado o saben sobre esta práctica, llegando a confundir su finalidad con un asesinato, optando por mostrar actitudes negativas frente a su aplicación y más aun rechazando la idea de que en algún momento se pueden encontrar ante una situación similar o estar ajenos a ello.

El término eutanasia proviene del griego eu (que significa bien o fácil) y thanatos (muerte). Así que, etimológicamente sólo significa "buena muerte". Según la Real Academia Española (RAE) se define como la “acción u omisión que, para evitar sufrimientos a los pacientes desahuciados, acelera su muerte con su consentimiento o sin él” o “muerte sin sufrimiento físico” y según la Organización Mundial de la Salud (OMS) es la acción médica de provocar la muerte del paciente. Para ambas definiciones, hablar de eutanasia y no de homicidio liso y llano debe haber un diagnóstico terminal.

La importancia de nuestro tema, es para; analizar, debatir, y concientizar si la eutanasia es factible para personas con enfermedades terminales, esto con la idea para que no sigan sufriendo, o para personas en buen estado de salud que deciden por sí mismas planear el día muerte, o si de manera prudente este hecho no se debería usar. E aquí la cuestión y la importancia médica; debemos darle la opción de elegir si vivir o morir.

Se plantea la eutanasia como el derecho a una muerte digna para los ciudadanos en caso de enfermedad terminal o degenerativa grave, dándoles la oportunidad de elegir el final de sus vidas buscando "evitar los dolores físicos y psicológicos del paciente, así como los gastos innecesarios de los familiares o del Estado" respetando su libertad individual y su dignidad humana. Es así que informamos que podría existir la posibilidad de una muerte digna y libre, siempre y cuando se apruebe, regule las normas.

Realizamos esta investigación porque queremos investigar con mayor profundidad acerca de la eutanasia, debido a que últimamente es un tema que no es muy hablado por el mismo hecho de que tiene un significado muy profundo y controversial a nivel mundial en los últimos años en la cual existe mucha discrepancia sobre si se acepta o no; así mismo, realizamos esta investigación porque es parte de la experiencia curricular del curso de filosofía lo cual busca mejorar nuestro pensamiento crítico.

ARGUMENTO

El ser humano digno por esencia, toma la vida como un acto involuntario para el mismo producto de la formación, concebido bajo diversas circunstancias, como el amor, una relación accidental, violación, etc. Así se da inicio a una vida la cual en la mayoría deseamos disfrutar, progresar, desarrollar profesionalmente, formar una familia, llegar a la vejez y morir tranquilamente sin pasar penurias ni dolor. Los seres humanos no estamos preparados ni interesados en profundizar en considerar la llegada de la muerte bajo otras circunstancias y mucho menos vislumbrar situaciones difíciles que nos enfrenten a considerar la muerte asistida, bajo el temido concepto de EUTANASIA, tan controvertido por el concepto ético, moral y religioso, y en la mayoría de los casos lejano a nuestras vidas. Solo cuando estamos envueltos directamente en la enfermedad, que involucre a un ser querido o a nuestra persona, consideramos con lupa objetiva, lo que realmente puede implicar tomar una decisión. (1)

Antiguamente en Grecia la eutanasia era entendida como una especie de muerte sin dolor y honorable. Es decir, no plantea un cuestionamiento moral respecto a su práctica, ya que era preferible a una vida mala o indigna. (2)

En la Edad media, las creencias religiosas sentaron posturas en contra, considerando que la vida humana era un obsequio de Dios, por tanto, sólo él tenía derecho sobre ella, y no así la persona. (2)

La Asociación médica mundial se refiere a esta práctica en los siguientes términos: la eutanasia, es decir, el acto deliberado de poner fin a la vida de un paciente, aunque sea por voluntad propia o a petición de sus familiares, es contraria a la ética. Ello no impide al médico respetar el deseo del paciente de dejar que el proceso natural de la muerte siga su curso en la fase terminal de su enfermedad. (2)

Desde el punto de vista religioso, la Iglesia Católica condena a la eutanasia de la siguiente forma, en la encíclica Evangelium Vitae: la eutanasia es una grave violación de la ley de Dios, en cuanto eliminación deliberada y moralmente inaceptable de la persona humana. Esta doctrina se fundamenta en la ley natural y en la Palabra de Dios escrita; es transmitida por la Tradición de la Iglesia y enseñada por el Magisterio ordinario y universal. Semejante práctica conlleva, según las circunstancias, la malicia propia del suicidio o del homicidio. Adueñarse de la muerte, procurando de modo anticipado y poniendo así fin dulcemente a la propia vida o a la de otros" (n. 64) o, más propiamente, "en sentido verdadero y propio se debe entender (la eutanasia como) una acción o una omisión que por su naturaleza y en la intención causa la muerte, con el fin de eliminar cualquier dolor. La eutanasia se sitúa, pues, en el nivel de las intenciones o de los métodos usados. (2)

Se trata de un tema polémico que requiere un análisis profundo. Aunque para muchos sea fácil decir, por ejemplo "cada uno tiene derecho sobre su vida, y, por tanto, puede decidir si terminar o no". Sin embargo, ese tipo de comentarios no constituyen verdaderos argumentos para un debate que debe ser serio y detallada. (2)

Por ejemplo, si una persona está en depresión, y con ciertos problemas físicos, y solicita un suicidio asistido. ¿Qué se debe hacer? ¿Se debe hacer caso a los deseos de esa persona y ayudarla en su propósito? Mi posición, en este caso, es negarle a esa persona lo que está pidiendo. (2)

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