El Caballero De La Armadura Oxidada Llega A Su NIP

Como el caballero llega a su Núcleo de Identidad Personal.

El personaje es un caballero que pensaba ser bueno, generoso y bondadoso, que se comportaba como tal para demostrarlo. Para estar siempre preparado para rescatar damiselas o matar dragones, se dejó puesta su armadura; una armadura que reflejaba unos rayos de luz tan brillantes que la gente juraba haber visto salido al sol al norte y ponerse al este cuando el caballero partía a batalla.

La usaba para dormir y hasta para comer. Esta armadura representaba su periferia con la que ocultaba su verdadero yo, también a las barreras que se ponía para acercarse a su esposa e hijo. En fin la utilizaba para no darse cuenta de la realidad y quedarse en su propio mundo donde solo era un “Buen Caballero”.

Llevó tanto tiempo la armadura que dejó de conocerse a sí mismo y un día cuando su mujer le amenazó con irse si no se la quitaba, se dio cuenta de que no podía; ya no podía escapar de su propia armadura.

El caballero acudió al herrero, que no pudo quitársela, entristeció porque el hombre más fuerte del reino fracaso en sacarle lo que parecía ya ser parte de él.

Las ganas por salir de la armadura lo hacen abandonar el reino, decide ir al castillo para despedirse del rey, pero no lo encuentra, en su lugar el Bufón le aconseja que busque a Merlín en los bosques para resolver su problema.

Después de buscar mucho, por fin encuentra a Merlín, el seria quien le ayudaría a encontrarse con su “verdadero yo”. Primero hace que se recupere con la ayuda de los animales. Para ello empieza a cuestionar aspectos de su vida. Él caballero en un primer momento se niega, pero luego empieza a reflexionar. Luego empieza a hacerse más sensible, tanto que incluso empieza a hablar con una ardilla.

El caballero deseoso de estar con su familia intenta volver aceptando la armadura como parte de el, pero Merlín le advierte que aunque eso sea positivo, puede que su familia no lo acepte. Por lo que decide mandarle una nota a Cristóbal. La respuesta vuelve en blanco, porque solo conoce al caballero con su armadura y no como es en realidad. Era imposible que le conociera, porque el caballero tampoco se conocía a sí mismo. Triste el Caballero llora hasta quedarse dormido.

El caballero se vuelve sensible, acepta su ignorancia, por lo que empieza a ser humilde, empieza a reflexionar y recibe el primer impulso para conocerse a sí mismo.

El caballero decide que tiene que salir de esa armadura no por su familia, sino por sí mismo. Merlín le dice que para que la armadura caiga tiene que ir por una senda empinada y estrecha, el camino de la verdad. Merlín le dice que cuando llegue a la cima de la montaña que hay al final de este castillo se podrá librar de la armadura. Por el camino se encontrará con tres castillos el del Silencio, el del Conocimiento y el de la Voluntad y Osadía.

El caballero llega al primero de los castillos, el castillo del silencio. Este castillo representa conocimiento personal de escuchar no solo a los demás sino a nosotros mismos. La ardilla y la paloma deciden no acompañarlo porque con ellas junto a él no podría salir del castillo. Cuando está allí se encuentra con su Rey, un hombre muy sabio. El caballero intenta que hagan juntos el camino, pero este se niega.

Estando allí se va dando cuenta de cosas de sí mismo, como que no le gusta estar solo, nunca le he gustado, que no escuchaba. Se dio cuenta de que todo ese silencio que ahora sentía era lo que había hecho sentir a su esposa, la armadura que llevaba era un pretexto para no escucharla, es tanta la pena que siente que se pone a llorar.

A medida que se iba dando cuenta de estas cosas aparecen puertas que le llevan cada vez a habitaciones más pequeñas. Al llegar a la habitación más pequeña el caballero habla con su “verdadero yo” al que llama Sam, este dice que se está acercando cada vez a sí mismo y que si nunca se había dado cuenta de su existencia era porque nunca se escuchaba.

Adormecido por el cansancio

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