El Desafío De Pensar Por sí Mismo

Antiguamente los griegos deliberaban en las plazas los temas públicos. Esto dio el nombre de Filosofía, llamando así, filósofos aquellas personas curiosas capaces de pensar por si mismos.

Es así como la mayoría de edad se representaba según Kant, eran aquellos capaces de hacer uso de la razón, no de tener una mayoría de edad.

Si se tiene la mayoría de edad, y los conocimientos técnicos para solucionar un problema, ¿Para qué se necesitaría el uso de la razón? En otras palabras, ¿para qué sirve la filosofía, si se puede solucionar todo con los conocimientos técnicos?.

Es aquí donde la sociedad se equivoca, se necesita de la filosofía para poder vivir de manera equilibrada.

La base de esto viene de la religión, la ciencia y la filosofía, donde en un principio todos eran dependientes, pero en la actualidad se perciben los limites de ambos siendo así separados. Esto contribuye a “primero vivir, luego filosofar” ya que lo anteriormente expuesto, hace ver que no se puede filosofar si se tiene hambre o faltan víveres en una guerra, por ejemplo. Es por eso, que muchas personas, apoyan a la ciencia y tecnología, por sobre la filosofía, ya que dicen que la filosofía no aporta nada para la vida.

Pero la manera más fácil de resolver problemas es con un discurso público, donde lo bueno para todos se logra exponiendo los puntos de vista a los demás, aquellos que no lo hacen son dogmáticos. Este procedimiento evita el uso de la violencia, y esta demostrado que es una forma más eficaz para resolver problemas. Lo anteriormente señalado, hace referencia a una parte de la filosofía y los beneficios que podemos obtener de esta, mediante el uso de la razón.

Para terminar, cabe señalar que la sociedad no se hubiese podido estructurar ni avanzar de manera correcta y ordenada sin el uso de la razón tanto práctica, como ética como también moral. Es por eso que se debe agradecer el uso de la filosofía, y seguir poniendo en práctica.

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