El Hombre Entre La fé Y La Razón
Enviado por danitolozarocha • 18 de Agosto de 2014 • 452 Palabras (2 Páginas) • 233 Visitas
EL HOMBRE ENTRE LA FE Y LA RAZON
A través de la historia el ser humano ha querido ir más allá de las ideologías y creencias de la sociedad común, buscar la realidad de la vida y no ensimismarse en lo que alguna vez algunos implementaron como religión única e irrefutable: el cristianismo.
Es verdad que el ser humano necesita creer en algo para explicar algunas cosas que muchos llaman como “milagros”, pero eso no quiere decir que el único Dios es Jesús; En mi caso, Si, creo en Dios pero no como lo han implementado durante estos 21 siglos; Dios, en mi concepto, es una energía que uno mismo crea, a quien no se tiene porque adorar como muchos lo hacen y que, en mi opinión quienes lo hacen están equivocados.
Aceptemos pues que, el hombre nace solo, se hace solo y muere solo, pero no podemos negar que en algunas circunstancias u otras presenciamos una fuerza divina y poderosa; ahí está Dios, “el creador del cielo y de la tierra”, la fuerza en la que muchos creemos. Ese es Dios y no un negocio ignorante ni abusador, como muchos lo han convertido en el día de hoy o un ser al que se idolatra día y noche obsesivamente.
Dios es simplemente una necesidad humana; todos sin excepción necesitamos creer en algo para lograr objetivos durante nuestras vidas. Ejemplo de esto se puede ver en las diferentes culturas; en algunas tribus indígenas su Dios es el sol; en China, Buda es a quien adoran; algunos somos partidarios de la energía como la mayor fuerza superior y, la mayoría de personas son Católicas.
Creo en la energía como el Dios que muchos toman como Jesús, porque al igual que la imagen del Dios todopoderoso, la energía no se crea ni se destruye, no se ve ni se escucha, tan solo se siente y se siente en nuestro interior. Creo en esto porque sé que soy la única capaz de crear lo que deseo únicamente manejando el poder y la energía con la cual cada ser humano de este planeta ha nacido. Creo, porque estoy segura de que mas allá de lo que vemos debe haber una fuerza sobrenatural que permita la maravilla de vivir en un mundo tan hermoso como éste, lleno de sorpresas y misterios.
En conclusión, no se trata de saber cuál es el verdadero Dios, porque todos son aceptables siempre y cuando el ser humano esté satisfecho con su fe hacia aquel en quien cree; en realidad se trata de creer en algo y tener fe en que, con cualquier Dios o Fuerza que sigamos, seamos capaces de explicar y hacer cosas que tal vez en este mundo no se pueda comprobar por medios reales.
...