El Hombre Light

El hombre light

Así como en los últimos años se han puesto de moda ciertos light productos, también se ha ido gestando un tipo de hombre light, se trata de un hombre relativamente bien informado, pero con escasa educación humana, muy entregado al pragmatismo y a bastantes tópicos. Todo le interesa pero a nivel superficial, no es capaz de hacer la síntesis de aquello que percibe y en consecuencia se ha ido convirtiendo en un sujeto trivial y ligero, frívolo que lo acepta todo pero que carece de unos criterios sólidos en nuestra conducta.

Va a la deriva sin ideas claras, anida un gran vacio emocional, gira entorno al materialismo, hedonismo, permisividad, revolución sin finalidad y sin programa, relativismo y consumismo, adema de un pensamiento débil, convecciones sin firmeza, asepsia en sus compromisos, indiferencia hecha curiosidad y relativismo a la vez; su ideología a la vez es el pragmatismo, su norma de conducta, la vigencia social, lo que se lleva, lo que esta de moda, su ética se fundamenta en la estadística, sustituta de la conciencia, su moral, repleta de neutralidad, falta de compromiso y subjetividad, queda relegada ala intimidad, sin atreverse a salir en publico.

El ideal Aséptico

La cultura light es síntesis insulsa que transita por la banda media de la sociedad: todo suave, ligero, sin riesgos. Un hombre así no dejara huella, que su moral se ha convertido en una ética de reglas de urbanidad o en una mera actitud estética, era del vacio.

El nuevo hombre cool, representado por el telespectador que con el mando a distancia pasa de un canal a otro buscando no se sabe bien qué o por el sujeto. El hombre light es frio.

Cada día impere con mas fuerza un nuevo modelo de héroe; el triunfador, que aspira como mucho hombres light de este tramo final del siglo XX al poder, la fama, un buen nivel de vida…, y sus movimientos primordiales son: el éxito, el triunfo, la relevancia social y, especialmente, ese poderoso caballero que es el dinero.

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