El Hombre Y Su Entorno

Desde tiempos inmemoriales, la filosofía ha sido definida como el amor a la sabiduría. En efecto, se nos habla de un amor, de una filia, mas esta palabra hace referencia a un acto espontáneo, profundo y connatural de nuestra voluntad y aun de nuestros apetitos inferiores. Es bueno recordar este sentido profundo de la Filosofía, precisamente en nuestro tiempo, cuando el hombre soberbio pretende levantar un edificio de la ciencia en el desprecio o en el olvido del amor sapiente. Este edificio es como nos lo enseña la Escritura, la casa edificada sobre la arena, de allí los fuertes vendavales que lo sacuden, de allí la crisis profunda, agónica, en que subyace el saber de nuestro tiempo y su correlato, la crisis no menor que agobia a la Universidad. Pues bien, el Lic. Castillo Morán nos entrega en estas páginas un testimonio vivo de ese filosofar con toda el alma del que hablaba Alberini; lo primero que impresiona al lector de este libro es el amor con que ha sido escrito; el autor ama la sabiduría y este amor se hace presente en cada página, en cada línea, en la precisión y en la vehemencia con que delinea cada concepto, cada definición.

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