El Jurista Y El Simulador Del Derecho Sintesis

El jurista y el simulador del derecho

Se enfoca en resaltar la importancia del Derecho como orden normativo del estado y la sociedad y de cómo sin este no existiría el estado; habla de su importancia porque de ahí surge el estado como persona moral, suprema y omnicomprensiva. Habla sobre la evolución del derecho, en cuanto a su contenido ya que las sociedades cambian conforme al tiempo y al espacio, y el derecho no debe ser óbice sino el conducto para las transformaciones que experimenta la sociedad y en el deben canalizarse.

En el capítulo dos nos explica quién es el jurista y la importancia de este en la sociedad, que es en constituir, en cuanto a trascendencia, el orden jurídico, guiándose en todo momento por la justicia y la seguridad.

Reúne diversos valores y requisitos, por llamarles de alguna manera, que un jurista debe procurar, para no caer en intereses ajenos a lo que persigue o equívocos.

Habla sobre la libertad profesional, sin un salario, y se refiere a los “abogados de empresa” o “abogados al servicio del estado” como simples licenciados en derecho, ya que ellos, por razones propias de sus labores, no viven con esta libertad profesional de la que Burgoa habla. Menciona la importancia de la autenticidad, veracidad, valor civil, entendiendo este último como valentía; como ingredientes que componen a un jurista y hace referencia a este como un “caballero del retrecho y luchador de la justicia.

Por contraparte habla de que, no debe, ser un jurista y se refiere a que no debe ser corrupto, ya que este término engloba simultáneamente algunas implicaciones no propias de un verdadero jurista, como la deshonestidad, el desvió doloso de la conducta, la adulación y servilismo, por mencionar algunas.

Al empezar el capítulo tres enfoca de manera acertada en la importancia de la no exterminación entre un jurista que mira a la sociedad y el que vela por intereses personales o propios de cada individuo, ya que ambos casos implican situaciones considerablemente injustas para la contraparte. Los grupos desvalidos de la sociedad son los que más requieren de sus servicios, por lo tanto el jurista es un defensor de la justicia social, si este no persiguiera tal propósito, pasaría a ser un protector de intereses particulares y perdería importancia su función.

Se define la cultura general y enseguida habla de que la cultura jurídica abarca un vasto espacio de cultura general y la profundidad del estudio del Derecho, este abarca el ejercicio del mismo, la aplicación y la perfección, por lo tanto la cultura jurídica implica ciencia y arte; un jurista es científico y artista.

El Derecho, como una ciencia, la enfoca principalmente a definir y analizar de un modo somero la jurisprudencia elaborada y explica la definición según Ulpiano como un conjunto de conocimientos científicos

...