El Otro Lado
Enviado por Zyck • 5 de Septiembre de 2013 • 1.446 Palabras (6 Páginas) • 308 Visitas
El otro lado.
22 de agosto de 2013 a la(s) 10:19
Bondad, alegría, nobleza, sinceridad, todos estas son "cualidades importantes" que encontrar en un ser humano, en un igual. Pero, ¿en realidad importa mucho?, permite que me presente, me llamaban Antonio y solía tener 28 años, aunque eso ya no importa, dentro de poco ya no valdrá nada. Te comentaba acerca de esas "cualidades" ¿no es así?, pues yo tengo todas ellas, cada una de éstas en su máxima forma; ayudar a los demás, alegrarme ante el éxito de los demás, a pesar que eso significase mi fracaso.
En una ocasión, mientras estudiaba mi carrera, Ing. en Sistemas Computacionales por si a alguien le intresa saber, nos encontrábamos en un arduo concurso de programación, claramente mi equipo llevaba las de ganar, por nuestras habilidades por su puesto; o eso creía yo, en el último tramo de la competencia, pude enterarme que todos mis compañeros de equipo estaban haciendo trampa. Sí, estar a la delantera era demasiado bueno como para ser realidad, ya tenía muchas experiencias con este tipo de cosas, pero lo importante era que tenía que hacer lo correcto, inclusive si me costase la derrota y el repudio de mis compañeros, fuí con los jueces, les explique todo lo que había pasado, acto seguido, nos vetaron de cualquier concurso futuro que hiciése la Universidad, pero eso no era lo más importante, lo que me preocupaba era saber si mis "amigos" podrían perdonarme, no lo hicieron.
Cada uno de ellos tomo su turno para decirme hasta de qué iba a morir, tremenda golpiza me propinaron, una consecuencia como ésta, no me había pasado por mi mente. Claro que lloré, y ellos se burlaron, pero no lloraba del dolor físico, sino de saber que al parecer ellos ni siquiera eran mis amigos, todo lo compartido, todas las victorias pasadas, no valían nada, ese "error" me costó su amistad al parecer, que en realidad nunca hubo una. Un acto justo, y la reacción lastimera hacia quien la hizo. ¿Es eso lo que pasa siempre? ¿soy yo el que de alguna manera anda mal?, tal vez nunca lo sabré.
Me distancié un poco de la "amistad", siguiendo en mis asuntos, sin embargo, si necestaba alguno de ellos un poco de ayuda en lo que fuera y podía dárselas, no se las negaría, tal vez para comprobar que soy mejor persona, que ególatra ¿no?, pero al final sólo es porque quizá una vida que puede cambiar el entorno, se siente mejor que una que sólo cambia su camino.
Me recibí con honores de mi carrera, muchos me congratularon, ni idea si lo hacían de corazón, o simplemente eran sonrisas hipócritas que se dibujaban en sus rostros una y otra vez, no importa ya, debo seguir mi camino.
Ya a los 24 años, la conocí, ella, una mujer impresionante, hermosísima como la vida misma, su nombre, Bianca. Ambos trabajábamos en una compañía dedicada a asesorar en redes empresariales y al mantenimiento de sus equipos de cómputo, cuando intentaba hablar con ella, más bien acercarme, siempre me echaba para atrás, se veía tan incréible, tan asombrosa, y yo me sentía tan abajo, una de las pocas veces que no me sentía preparado para algo, ni el nerviosismo en la primer entrevista de trabajo se comparaba con esto; tampoco era porque no tenía experiencia con las mujeres, antes de conocerle habia tenido 2 novias, y a cada una de ellas las amé en su momento, fueron o más importante que tuve, pero como todo, llega a su final. Puede que era eso lo que me aterraba, ¿y si obtenía una oportunidad? y la arruinaba, ¿iba a poder vivir con eso?, pero me dije, ¡basta! balbuceando preguntas dentro de tí no lograrás nada, es el actuar, es ahora o después, pero es mejor en el momento, así que me decidí a ir hacia ella. Cuando me aproximaba, simplemente quedé atónito, ella me sonrío, en ese instante me sonrojé, ¡pero que bella!, lo mejor que pude hacer fue sonreirle de vuelta, a pesar de mi pena.
Afortunadamente, pude sobrellevar mi timidez, y hablábamos cada vez un poco más, yo seguía sintiendo lo mismo cada vez que le veía llegar,
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