El Yo Y El Tú
Enviado por ncesquivel • 10 de Marzo de 2013 • 416 Palabras (2 Páginas) • 231 Visitas
El YO y el TÚ
El “tú”, es una de las dos partes fundamentales en las relaciones. “Entrar en la relación pura no s descuidar toda cosa, es ver toda cosa en el tú; no es renunciar al mundo, sino establecer el mundo sobre su verdadera base.” Se piensa en el tú cuando se escucha pronunciar algún nombre. Muchas personas nombran a su tú eterno.
Según entendí en la lectura, el tú no puede ser confundido con Dios ni con ello, porque el tú, tu tú eterno es tu mundo, y el mundo está por un lado y Dios está por otro diferente. Buscar a Dios en el mundo, tratar de encontrarlo en algún lugar o cosa en este planeta o en el universo es inútil, ya que Dios se encuentra en cada partícula del universo; lo que me lleva a nuestra tarea de representar a Dios, y aún así sostengo que Dios es para cada quien lo que cada quien cree, piensa y siente. “…se cree sin Dios, cuando, con el impulso de todo su ser, se dirige al tú de su vida, al tú a quien ningún otro limita.”
Regresando al tú, quien encuentra a su tú eterno, ya no se preocupa por encontrar algo más, ni cosas, ni otros seres, ni, como dice la lectura, cielo o tierra, pues todo se encuentra incluido en el tú. Todas las cosas viven a la luz de del tú. Todo esto hace a la relación con el tú exclusiva, y si se confunde al tú con el ello, deja de serlo, deja de ser exclusiva.
En nuestras vidas, nuestros caminos y vidas se cruzarán con las de otros seres, y depende de cada quien entrar como en contacto con el tú, para entrar e relación, ya que como dicen las lecturas: “lo que debe preocuparnos, aquello de lo cual debemos inquietarnos, no es la otra parte, sino la nuestra; no es la gracia, sino la voluntad.” El tú se le presenta a todos, por lo que queda en cada quien entrar en relación el tú o no hacerlo, encontrar y tener un tú eterno, consta en elegir y ser elegido.
En conclusión con el tú, yo creo que lo tienes cuando estando con el tú eterno, sientes esa sensación de estar complet@, sientes como que estás contigo mismo, y entras en armonía contigo, con el tú, y con todo lo que les rodea, sin caer en una dependencia, ya que la relación misma varía de realidad.
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