El arte de observar arte

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El arte de observar arte

Universalmente toda obra de arte debe conmover a los hombres (sin importar características y cualidades), esto es porque somos humanos y parte de esto es tener un carácter artístico propia, la cual nos permite disfrutar cualquier obra de arte. Sin embargo, eso no significa que todos tengamos la misma eficiencia al momento de aprovechar la obra para comprender la expresión del artista, pero no significa que “solo algunos” pueden gozar de alguna obra de arte y los demás no.

Cuando el autor cuando dice: “es democrático hacer del pequeño círculo de entendidos en un gran círculo de entendidos” (Bretch, 1978). Interpreto que se refiere a deja de contemplar el arte desmotivadamente y comencemos a observar el arte para así no desvanecer y perder nuestra disposición artística humana, para esto es necesario saber el arte de observar.

Sin embargo, la industrialización ha cambiado nuestra forma de hacer y ver a las artesanías(y consecuente el arte) en algo tan cotidiano como un zapato o un pantalón, estos que vemos tan comunes en el día a día y que ahora son solo productos fabricados por varias máquinas y pocas manos, antes eran una obra de una sola persona la cual le ponía su toqué particular y le cedía una parte de el alma del artista; esto logro hacer que perdamos la noción del trabajo con los materiales, el conocimiento y el esfuerzo, haciendo que solo sea considerado el producto de todos los procesos que realizo el artista.

El artista al comenzar a realizar alguna obra (pintura, escultura, etc.) tiene muchas facetas de creación donde se inicia con figuras y formas ambiguas, pero posteriormente se le da más características y detalles a la obra, mientras sucede eso el artista va evolucionando la idea final de la obra que realiza y esto se debe a las experiencias que el artista expone en su concepción de lo que ha observado. El artista es un maestro en el arte de observar.

El arte de la observación no solo le permite al artista crear alguna obra de arte, sino también nos ayuda y otorga herramientas para experimentar el arte como tal, admirar la esencia del artista, comprender los elementos que se muestran en la obra y entender la representación, explicación y belleza del objeto. Así el artista presenta sus experiencias de vida y nos enseña el mundo.

Aprender a utilizar el arte de observar es complejo y requiere de experiencias prácticas, sin embargo, sí nunca lo intentamos poner en práctica nuestra eficiencia al momento de apreciar arte; también para entender alguna obra es necesario ser parte de ella, dedicarle tiempo y dedicación, y finalmente comprender la armonía de la pieza u obra de arte, aquel rasgo “fundamental” en el trabajo del artista.

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