El beber de botellas de plástico se ha vuelto un hábito cotidiano en varios países del mundo

Resumen

El beber de botellas de plástico se ha vuelto un hábito cotidiano en varios países del mundo, muchos acusan a las multinacionales de minimizar los daños medioambientales de esta práctica y de convencer a la población de que el agua embotellada es más segura y de mejor calidad que la corriente, el siguiente ensayo mostrará la situación que hay detrás del uso masivo de estos envases plastificados. Con mucha frecuencia, el daño al medioambiente más grave es el que causamos nosotros mismos a diario sin darnos cuenta, como el beber esta agua ya empaquetada, y el hecho de que la botella sea reutilizable hace que los consumidores se sientan mejor.

Introducción

La sociedad está en la creencia de que es bueno consumir agua embotellada debido a que es reusable, sin embargo, la realidad es muy diferente de la teoría: el 75% de las botellas terminan en nuestros mares, ríos, y sólo el 25% de las botellas de plástico terminan siendo recicladas.

Al descomponerse un plástico lo primero que hace es destruirse en pequeñas partículas, estas terminan en distintos lugares como lo ríos, mares y el suelo. Las playas y los océanos que se han analizado han demostrado que contienen distintas cantidades de microplásticos en la arena, esto quiere decir que durante mucho tiempo la arena ha estado contaminada con fragmentos de plásticos que no podemos ver, sumado a los que sí se ven y contaminan también de manera visual las playas. De igual manera se ha demostrado que en los giros oceánicos más importantes se encuentran más fragmentos de plástico, de aproximadamente 2mm, que plancton que es el principal alimento de los animales acuáticos. (Dominguez, 2017)

Cabe mencionar que el círculo vicioso de la contaminación se inicia aún más allá, durante la fabricación de esta misma agua

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