El dispositivo psicodiágnostico

Respuestas:

2-a) ¿Qué es lo que más interesa desde el dispositivo psicodiagnóstico en cuanto a la noción de normalidad?

Lo que más interesa desde el dispositivo psicodiágnostico en cuanto a la noción de normalidad, es que cualquier ser humano se encuentra en estado normal, sean cuales sean sus problemas profundos cuando es capaz de manejarse con ellos y de adapta así mismo como a los demás sin desequilibrarse.

Entonces la normalidad debería considerarse independientemente de la noción de estructura ya que el psiquismo individual se va cristalizando ante traumas, frustraciones en las relaciones con sus objetos primarios, etc. Y si éste se rompe, el sujeto enferma pero puede volver a compensarse porque desarrollan estructuras estables y definitivas que se defienden contra la descompensación mediante una adaptación a su originalidad (equilibrio móvil), que vive y atraviesa el conflicto y accede a nuevas propuestas conflictivas.

3) ¿Cuál es la importancia de las técnicas proyectivas y que permiten evaluar?

Lo importante de las técnicas proyectivas es que nos permiten evaluar como se va estructurando y consolidando el yo, a partir de los logros en la función simbólica, esencial para poder desarrollar la creatividad.

A través del dibujo el niño representa el objeto ausente, la hoja en blanco representa un espacio que puede ser llenado, donde elabora y proyecta su imagen corporal permitiendo el desarrollo psíquico a través del dibujo (así como en el juego o el sueño del adulto), se pueden revelar: signos de organicidad y emocionales, trastornos psicopatológicos en el desarrollo estructural (neurosis o psicosis), la imagen corporal, la capacidad de crear y sublimar que permitirá (según Winnicot la creatividad primaria), un desarrollo sin inhibiciones y autónoma, el desarrollo simbólico del yo, trastornos perceptivos y motrices, etc.

3-a) Mencione los alcances y limitaciones del dibujo proyectivo.

Uno de los alcances del dibujo proyectivo es que pueden detectar los niveles profundos de integración y estructuración de la personalidad, son técnicas económicas en tiempo y recursos y de fácil administración. Pero sin embargo, deben ser complementadas con pruebas proyectivas verbales (y si es necesario con pruebas objetivas de la personalidad).

Se deben considerar ambas, ya que la verbalización del dibujo, lo que el sujeto pueda interpretar de él, se puede conocer la proyección de la imagen corporal, y como el cuerpo es usado como medio acción en el espacio y sobre los objetos.

También mediante éstas asociaciones verbales se evalúan aspectos transferenciales y contratransferenciales, teniendo en cuenta la variable situacional y la influencia de la cultura. Y una inadecuada formación del profesional o una tendencia a interpretar datos aislados, sin integrarlos en su totalidad, más ciertos prejuicios respecto de la confiabilidad de estas técnicas muchas veces le pueden quitar validez.

3-b) para que le sirve el dibujo al niño y qué le permite evaluar al psicólogo.

El dibujo le sirve al niño para la construcción temprana de la imagen corporal y el desarrollo del psiquismo, ya que es un espacio de proyección, también puede tener función de elaboración de conflictos según la situación que esté vivenciando o haya vivenciado el niño. Es un modo de expresión natural y placentera.

Y al psicólogo le permite abordar la comprensión de la personalidad, y también es un medio de exploración del medio interno del niño. Es una vía facilitadora en la comunicación.

4) A partir de qué edad comienza la etapa del garabato. Explique que sucede en la evolución del dibujo del niño durante éste período y describa los cambios que caracterizan cada uno de los tres subestadios.

El período del garabato abarca de los 2 a los 4 años, estos primeros trazos llamados garabatos sueles realizarse a partir del año y medio y es la primera expresión gráfica que luego va tomando forma y contenido.

Las etapas del garabato se clasifican en:

• Garabato desordenado: a los 18 meses, donde el niño empieza a expresarse gráficamente con grafismos sin intención ni capacidad de representar objetos, ni formas, ni figuras. El niño aún no posee una coordinación ojo-mano, aunque son capaces de tomar un objeto (tizas, lápices, crayones) y realizar trazos sin forma definida como un intento de imitar el movimiento del adulto. Los movimientos son impulsivos, rápidos y sin control. Y no hay un reconocimiento del papel como espacio o límite.

• Garabato ordenado: a los 20 meses,

...