El gato negro Ensayo de Angélica Bocanegra Hernández
Enviado por angelicabhdez • 2 de Septiembre de 2015 • Ensayo • 735 Palabras (3 Páginas) • 434 Visitas
[pic 2] EL GATO NEGRO Edgar Allan Poe | Ensayo Angélica Bocanegra Hernández
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El gato negro
Edgar Allan Poe
Ensayo de Angélica Bocanegra Hernández
“Imposible describir o imaginar el profundo, el maravilloso alivio que la ausencia de la detestada criatura trajo a mi pecho. No se presentó aquella noche, y así, por primera vez desde su llegada a la casa, pude dormir profunda y tranquilamente; sí, pude dormir, aun con el peso del crimen sobre mi alma” (E.A Poe, El gato negro, pág.6)
En su obra más conocida “el gato negro” Edgar Allan Poe nos narra la historia de un hombre y los motivos que lo llevaron a estar en una celda, privado de la libertad y a punto de morir. Mucho se cuestiona sobre los verdaderos motivos que lo llevaron a ese fin: miedo, adicción e incluso locura, pero más adelante, cada quien tendrá su propio punto de vista.
Esta terrorífica historia empieza, según el narrador, por culpa de un gato llamado Plutón, el cual fue un regalo de su mujer quien empezó a tener sentimientos supersticiosos debido a que el animal tenía una característica muy particular, un pelaje totalmente negro. En fin, Plutón fue su fiel amigo desde los primeros años de matrimonio, pero poco a poco y sin darse cuenta, sus constantes muestras de cariño empezaron a irritar a su amo.
Un día llego a su casa muy tomado y al ver que su gato favorito lo ignoraba, se enojó tanto que lo tomo del cuello y le saco un ojo, esta acción lo lleno de una sensación de horror y remordimiento que para su sorpresa no le duro mucho. Al otro día, el gato cubrió con indiferencia el terror inmenso que le había hecho sentir su dueño, esto provocó que el protagonista, explotara con una violencia que nunca antes había experimentado, obviamente desquitándolo con su gato ahorcándolo en un árbol. Sin embargo la coincidencia de un incendio un día después del crimen en la casa del asesino lo llevó a lo que sería su desgracia.
Comienza entonces la búsqueda de un reemplazante para el gato, pero no por sentir remordimiento, sino por un sentimiento al que ni el narrador puede darle nombre. Es así como aparece un segundo gato en escena con características similares al anterior, negro pero con una pequeña marca blanca en el pecho. Pero este, en vez de provocarle ternura y amor, desencadenó un sentimiento de disgusto y fatiga que gradualmente creció hasta alcanzar la amargura del odio.
Una vez más se hace presente la locura sádica; que se deriva de una severa adicción que afecta a este hombre. Solo bastó que el gato se cruzara entre sus piernas mientras bajaba, para despertar la furia más intensa, sostuvo un hacha y al empezar a retroceder, las manos de su esposa detuvieron la trayectoria hacia el pobre animal, pero al estar en un momento de extrema locura y rabia, el hombre le hunde el hacha en la cabeza, matando así a su mujer.
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