El papel del trabajo en la trasformación del mono en hombre, Friedrich Engels

Análisis

El papel del trabajo en la trasformación del mono en hombre es un ensayo de Friedrich Engels escrito en 1876 que nos da a conocer la importancia del trabajo en la transformación del hombre; nos dice que es la condición básica y fundamental de toda la vida humana.

Nuestros antepasados llamados antropomorfos vivían en árboles y al trepar, las manos debían ejecutar funciones diferentes a las de los pies. Estos antropomorfos fueron dejando de lado el hecho de usar las manos para caminar; es así como iban adoptando una posición más erecta y ese fue el paso decisivo para que el mono se convierta en hombre. El trabajo ha perfeccionado la mano del hombre durante centenares de años, es por ello que puede realizar diversas operaciones que la mano del mono no puede ejecutar. Con el tiempo, adaptarnos al trabajo, transmitir habilidades y aplicarlas a tareas más complejas, ha sido como la mano del hombre ha alcanzado el nivel de perfección.

Las manos no se desarrollarían solas, si las manos lo hacen lo hará todo el individuo; lo que Darwin llamaría correlación de crecimiento, así que el desarrollo de la mano posibilitó que el homínido desarrollara otras extremidades del cuerpo.

Por otra parte, el desarrollo del trabajo, al multiplicar los casos de ayuda mutua y de actividades complejas grupales, había la necesidad de comunicarse con sus pares y por ello requería hablar. La necesidad creó el órgano de la laringe; con el paso del tiempo el órgano se transformó y pudo modular sonido; mientras que la boca se modificó hasta que nuestro antepasado pudiera pronunciar palabras.

El lenguaje cambió las relaciones sociales del hombre primitivo, lo que posteriormente dio lugar al descubrimiento de las sociedades. El trabajo y el lenguaje fueron los dos estímulos principales para que el cerebro del mono se vaya transformando gradualmente en cerebro humano. Ayudo a mejorar los sentidos; se desarrolló el oído para escuchar vocablos, el tacto se agudizó para crear herramientas, los detalles son observados a través de visión desarrollada por la necesidad de cazar y sembrar.

El consumo de carne significó dos avances: el uso del fuego y la domesticación de animales; el primero redujo el proceso de digestión, ya que proporcionó llevar la comida a la boca medio digerida; el segundo aumento las reservas de carne. El hombre además de aprender a comer todo lo comestible, también aprendió a vivir en cualquier clima, cosa que otros animales no pudieron hacer por iniciativa propia. Este aprendizaje creó nuevas necesidades para el hombre, buscaron viviendas para resguardarse y cubrieron su cuerpo para protegerse del frío. El cambio de clima trajo consigo nuevas formas de trabajo: La agricultura, el hilado, el tejido, el trabajo de los metales, la alfarería y la navegación. Al lado del comercio y de los oficios aparecieron, las artes y las ciencias, de las tribus nacieron las naciones y los estados, desarrollándose la Política y el Derecho, y con ellos la religión.

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