El paradigma epocal y la educación.
Enviado por Mayra Carreras • 15 de Octubre de 2015 • Tarea • 1.623 Palabras (7 Páginas) • 1.653 Visitas
IES SIMÓN BOLÍVAR
PROFESORADO DE GEOGRAFÍA
FILOSOFÍA Y EDUCACIÓN
El Paradigma Epocal y la Educación
Instancia Evaluativa N°3
Profesora: Lic. Rosa Marta Martínez
Alumna: Mayra Carreras
Año: 2015
INTRODUCCIÓN
En el siguiente trabajo se busca dar una caracterización de los paradigmas epocales dominantes analizando las formas de ver y pensar no sólo al mundo, sino también al hombre y a la educación; partiendo de distintos legados a lo largo de la historia como son el legado clásico y el legado inglés.
En base a esto se buscara entender mejor las nociones de la educación en el mundo globalizado, para al mismo tiempo, entender como el hombre se mueve dentro de la sociedad.
A partir de las siguientes actividades se introducirá al tema, para luego llegar a una reflexión sobre el mismo.
- Caracterizar el Legado Clásico y el Legado del Empirismo Inglés.
- Identificar y describir los principios vertebradores filosóficos, antropológicos y éticos de cada uno de estos paradigmas y su impacto en la educación.
- Reflexionar sobre las consecuencias que trae el surgimiento de la globalización en la existencia humana y en la dinámica social.
- Identificar el ideal educativo dentro del actual paradigma epocal y expresar sus reflexiones sobre los cambios que posibilitaría en la educación del hombre el emprendimiento de una educación problematizadora.
- Finalmente, ¿podemos hablar de una educación humanista en los actuales escenarios sociales? Justifique su respuesta.
- El Legado Clásico.
Deriva de la tradición grecolatina y cristiana, los valores cristianos son asumidos como universales. El hombre es considerado un ser racional, libre y por lo tanto, persona dotada de dignidad y derechos específicos. (González de Zuttión, 2011)
El legado del Empirismo Inglés
Se abandonan presupuestos metafísicos y morales; sus principios vertebrados son ahora:
- el Fenomenismo;
- el Nominalismo;
- el Voluntarismo; (se valora la voluntad por encima del entendimiento o de la razón)
- el Relativismo; (todo conocimiento o valor moral dependen exclusivamente del punto de vista subjetivo)
- el Hedonismo (la consecución del placer determina el valor moral de la acción).
El hombre ya no es persona, es mero sujeto o individuo porque es simple realidad material insista en las leyes del universo material. (González de Zuttión, 2011)
- Para el paradigma del legado clásico, el hombre es considerado como un tema, es decir, como algo definido, estable y permanente, pero a la vez trasciende la naturaleza humana, por lo que puede ser visto como un ser inacabado, abierto y dinámico. Esta dicotomía da cuenta de la multidimensionalidad humana.
Formar parte de una sociedad, le brinda al hombre la posibilidad de alcanzar su realización integral, dicha sociedad tiene como finalidad el bien común, este último está constituido por todo aquello que posibilite, consienta y garantice el desarrollo integral de la persona.
En Gonzales de Zuttión, encontramos que:
“La modernidad da cuenta de estos presupuestos en el ámbito de la secularización del pensamiento y a través de la delimitación de ciertas categorías:
- La razón: es esencia fija, evolutiva, autónoma, crítica, soberana pero limitada en su naturaleza y no es absoluta. La razón libera a las sociedades. La religión coexiste con la razón porque la religión implica un camino hacia la interioridad de la conciencia que puede también ser transitada desde la racionalidad.
- La moral: se basa en la racionalidad común y se orienta a la revalorización del hombre y su dignidad. Está relacionada con la libertad interior, la cual es propia de la humanidad.
- La ciencia y el progreso: la realización integral del hombre implica el desarrollo científico-tecnológico, el cual otorga libertad exterior para la consumación de la libertad interior.” (González de Zuttión, 2011)
La educación posibilita mejorar la naturaleza humana, dotando al hombre de virtudes para transformar luego a la sociedad
El empirismo inglés se basa en los siguientes presupuestos:
- El fenomenismo: implica la inexistencia de la realidad física de las cosas, todo queda reducido a la experiencia o al conjunto de percepciones subjetivas. Sólo se puede acceder al conocimiento de los fenómenos y se niega la posibilidad de conocer lo que las cosas son en sí mismas.
- El voluntarismo: se concede un valor predominante a la voluntad, y/o los elementos sentimentales y emotivos, frente a lo estrictamente racional y discursivo.
- El relativismo: se niega la existencia de las verdades absolutas, todo conocimiento o valor moral dependen exclusivamente del punto de vista subjetivo.
- El hedonismo: la consecución del placer determina el valor moral de la acción.
Para el empirismo inglés, el hombre ya no es considerado como algo estable, sino que se encuentra en continuo movimiento, impulsado por el deseo, la pasión, los sentimientos, el leguaje y las acciones. Dichas acciones implican la voluntad, cuyo motor es el egoísmo y la avaricia, los cuales movilizan al hombre a desear, alejándolo de su “deber ser”.
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