El principio del hombre Savater, Fernando (Reseña)

El principio del hombre

En esta lectura Savater nos plantea una serie de preguntas para reflexionar acerca del origen del ser humano teniendo como referencia a Arnold Gehlen y partiendo desde dos perspectivas: la religiosa, que hace que el hombre provenga de Dios y la biológica, que hace que provenga del animal.

La parte religiosa y biológica tienen algo en común respecto al origen del hombre, y es que no puede ser comprendido desde un punto de vista normal sino de lo supernatural, no puede ser comprendido desde un aspecto que le sea propio.

En este texto nos limitaremos solo a la perspectiva biológica. Una de las preguntas que nos plantea Savater es ¿Qué define al ser humano?

Lo propio de lo humano es la praxis. El ser humano -dice Gehlen- se caracteriza por ser un ser praxico, es decir un ser que actúa. Y ¿Qué es la acción? Es cuando el ser humano hace cosas que van más allá de sus limitaciones biológicas, actuar es algo más que alimentarse para satisfacer un instinto, es hacer las cosas que se quieran hacer y al mismo tiempo activar la realidad misma, la pone en marcha de tal manera que sin el nada hubiera llegado a ocurrir modificando la naturaleza para darle un significado simbólico.

Hay importantes diferencias entre el ser humano y los animales, la primera es el cerebro. A pesar de que ambos cuentan con este órgano vital para la vida, el animal es el único que ya está desarrollado por que sus extremidades están especializadas para realizar acciones específicas, o sea, no tiene la necesidad de seguir aprendiendo ni tampoco reflexiona acerca de su existencia solo actúa de manera instintiva. Por ejemplo, las extremidades de un tigre están especializadas para la caza de otro animal pequeño y están diseñados para cierto habitad.

En el caso del ser humano, gracias al cerebro es que podemos actuar, razonar, decidir   y preguntarnos a cerca de nuestra existencia, no estamos especializados, las extremidades se utilizan para hacer diferentes actividades, pero se tiene la capacidad de adaptarse a diferentes tipos de lugares.

Dice Savater que el ser humano es anatómicamente indigente, como se mencionó anteriormente, tiene la capacidad de adaptarse.

Regresando a la falta de especialización en el humano, quiere decir que somos seres inacabados, que todo el tiempo esta generando cultura -todo lo que hace el ser humano en contra de lo instintivo- aprendiendo de las experiencias.

Algo que lo diferencia muy claramente de los animales es la habilidad de acoplarse a su entorno, tener la capacidad de convertir sus desventajas como una oportunidad, teniendo la flexible adaptación al cambio. De manera que el mismo se crea su propio camino, su propia cosmovisión del mundo, dando así que su propia meta se convierta en su origen.

Por lo que el ser humano es capaz de hacer cosas o realizar actos que un animal en las mismas condiciones sería incapaz de realizar, a pesar de no contar con sus mismos recursos en su cuerpo más desarrollado y especializado para tareas específicas el hombre es capaz de compensarlo con la capacidad cerebral que posee. Siendo un contraste con lo que la evolución de una especie significa.

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