El ser humano

El amor brota bajo una necesidad natural y bajo una necesidad moral, también bajo una necesidad social. El cenit de el amor es la comprensión absoluta, cuando sientes amor por algo lo comprendes, lo haces tuyo, es decir le das carne de tu propia conciencia. El fin de la conciencia es dilatarse, la dilatación de la conciencia es una necesidad absoluta, por eso nadie puede vivir sin amor, el medio para la dilatación de la conciencia es el amor. El amor personaliza todo cuanto ama, eso es algo que está dentro de cualquier ser humano. Darle sensibilidad a todo es el fin de la conciencia humana, la finalidad. Así pues hay una infinitud de circunstancias posibles para comprender el mundo, cada día trae una frescura nueva, y con ello una infinitud de información que entra en la conciencia día a día, la conciencia no puede almacenar toda la información, la información que no puede almacenar la conciencia pasa al inconsciente. Cuando una persona quiere indeterminar la vida está también indeterminando la muerte y con ello está indeterminado la nada.

El ser humano lo que mas ansia tiene es de libertad, el espíritu es libertad, pero el espíritu es el corazón también. La materia es algo que el corazón lo siente como en bruto es decir sin contenido, el inconciente es el muro que pone la matería a la conciencia para dilatarse.

Como he dicho antes no toda la información se puede almacenar en la conciencia, luego pasa al inconciente. Eso es lo que ocurre con la gente en general. Pero la definición de inconciente no es del todo válida. El inconciente no es una entidad separada de la conciencia, al inconciente se le podía llamar a falta de mejor nombre intraconciente, pues está también dentro de la conciencia y forma parte de la conciencia. Hay un verdadero tejido intelectual intraconciente, el descubrimiento de ese tejido es el filósofo.

Nos dicen que amor es querer a alguien, angustia sentir miedo, felicidad tener y conseguir todo lo que te propongas, pero no lo sabemos, no se pueden definir esas mil sensaciones que nos proporcionan todos estos sentimientos.

Es todo un circulo vicioso. Un rincón en el que una vez dentro no se puede salir…

Un vértigo enorme el pensar en cada uno de los sentimientos que nos dominan cada día y a cada instante y mas vertiginoso aún plantearse temas tan grandes como la muerte, o el echo de que haya vida. El por qué hay algo pudiendo no haber nada y , ya que hay algo, por que es eso y no otra cosa, cuestiones que contestan la ontología y la metafísica. Cuestiones ante las que yo no puedo dejar de asombrarme. Temas que no puedo sopesar como si del clima o la bolsa se tratasen.

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