El surrealismo de El discreto encanto de la burguesía

El surrealismo.

El grandioso maestro Buñuel con otra película surrealista que nos deja pensando si el surrealismo es un arte o una simple fantasía, que, para mí, es un arte sin dudarlo. El discreto encanto de la burguesía, el humor es una constante, el sarcasmo y la crítica social son mostradas muy sutiles en los diálogos.

El surrealismo intenta descubrir una nueva visión del mundo, empleando mecanismos similares a los de la locura, las alucinaciones y las visiones.

El humor es una herramienta muy importante del surrealismo. Le corresponde lo arbitrario y lo absurdo. El director surrealista Luis Buñuel nos regala, (porque, considero que cuando alguien hace una obra y la plasma al cine, termina siendo un regalo para nosotros, el poderlo percibir cuantas veces queramos), una agradable fotografía del ser burgués europeo en este film poderoso, la atmosfera para mi vista, es encantadora, el vestuario, la ambientación me transporta a un mundo atractivo y sensual.

Constantemente, la mente humana está tratando de enlazar pensamientos y llenarlos de sentido. Cuando los pensamientos escapan del control racional, la mente construye fragmentos de objetos y experiencias que alguna vez vivimos o que deseamos vivir. Los mismos se manifiestan por medio de sueños y fantasías que acoplan variables incompatibles en la realidad.

En cine, el director debe encargarse de mostrarle “la realidad” al espectador tal y como él quiere que se la vea. Asimismo, el surrealismo se caracteriza por implementar la irracionalidad para la creación. Postula que solo cuando el pensamiento escapa de censuras, prejuicios o cualquier otro tipo de control es realmente libre.

Buñuel hace uso de distintas técnicas y recursos cinematográficos que le permiten exponer a los espectadores a imágenes provocativas, para sumergirlos en una experiencia onírica donde no impera la lógica o la racionalidad. El relato no es lineal, el tiempo y espacio es ambiguo. Varias

Andrea P. Dueñas Jerez.

historias ocurren simultáneamente y a veces se cruzan, dando lugar a una diversidad de imágenes que estimulan la libre asociación de ideas.

Sin duda, si hay algo que destacar en la película, aparte de su original narratividad, es el humor negro que desprende la película. No puede ser más cínico Buñuel, cuando sus personajes en la primera secuencia de la película, después de dirigirse a un restaurante donde esta vez sí, poder acabar con su apetito, se encuentran con la desagradable sorpresa de que el dueño está muerto. Y que, de hecho, está siendo velado justo al lado de sus mesas. Es un gran ejemplo de cómo mete el surrealismo con el humor negro, ya que el maquillaje en esta escena es un tanto fantasiosa. Evidentemente el humor en la película sirve como algo mucho más que para hacer reír, ya que las intenciones humorísticas para el director sirven para demostrar la auténtica identidad de sus personajes.

Hoy

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