El valor moral o ético

II. DESARROLLO

“El valor moral o ético se define como el que hace buena a la persona. Se entiende por valor moral todo aquello que lleve al hombre a defender y crecer en su dignidad de persona. El valor moral conduce al bien moral; recordemos que bien es aquello que mejora, perfecciona, completa.”

Para que la palabra bueno tenga la connotación ética tiene que referirse a la actividad consciente y libre de hombre. Hay algunos que piensan que el valor moral no existe propiamente sino que es un nombre para designar valores eudomónicos o sociológicos, como ser estimado, despreciado, tener éxito, fracasar, etc. El acto se juzgará bueno o malo dependiendo de la bondad en la intención o fin que se busca con la actitud y las circunstancias. El valor moral te lleva a construirte como hombre, a hacerte más humano.

Surgen primordialmente en el individuo por influjo y en el seno de la familia; en la enfermería como profesión, requiere una guía moral para cumplir con el fin primordial de servir al bien común, mejorar la salud de nuestro pueblo y prolongar la vida del hombre. El valor de los cuidados se apoya en la enfermera que tiende a proteger y respetar la dignidad humana de las personas que reciben atención de salud, proteger la individualidad, proteger al usuario de causas externas que puedan producir enfermedad, colaborar con la rehabilitación del usuario y su incorporación a la comunidad.

Así como tener la vocación que es tener capacidad de servicio en la atención de los individuos que necesitan de sus cuidados; y disciplina (la enfermera debe cumplir y hacer cumplir las normas establecidas por la profesión en el ejercicio profesional).

“Todo hombre que reflexione rectamente admitirá con los antiguos, la existencia de una *norma de acción* que emana de un gran principio regulador de la actividad humana, de un Ser Superior”

Reconozca alguno o no en ese ser superior a Dios, Creador, en su noción completa o tenga una idea aproximada, ese “Ser Superior” se reviste para todos indudablemente de la autoridad indiscutible al hombre, llegando a señalar a la humanidad lo que debe hacer y señalando la distinción entre lo que es bueno y lo que es malo en sus acciones. El lenguaje de ese Ser Supremo es la “Ley”, o sea la norma impuesta con toda autoridad.

Es entonces donde reconocemos a la *Ley Natural (es la que obliga a todos y norma nuestra conducta para con Dios, prójimos, sociedad y nosotros mismos).Si conociendo la norma del bien y gozando de plena libertad, el hombre se aparta voluntariamente de esa norma hará un acto malo y será reprochable y merecedor de un castigo. Es como cuando la enfermera en libertad, consciente y en pleno uso de sus capacidades atiende al paciente, el doctor le dice alguna dosis de medicamento y ella no lo lleva acabo y lo aplica mal, ella en su conciencia sabrá que Dios la está viendo; es entonces puede que se sienta mal o no y piense que tiene que recibir algún castigo.

“Los actos humanos: son aquellos que proceden del hombre, sabiendo y queriendo él libremente lo que hace. Son deliberados, voluntarios y la persona que actúa así sobre él son responsables.”

Así viene el acto humano a constituirse por un acto voluntario, o sea que procede de la voluntad con el conocimiento intelectual del fin.

Este acto voluntario- libre puede ser perfecto o imperfecto, según haya pleno conocimiento y entera libertad, ya que una disminución del conocimiento o de la voluntad hace que disminuya la perfección del acto humano y por consiguiente, de su responsabilidad.

Otra división es considerar

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