El тemor

EL TEMOR

Nosotros podemos definir al miedo como una angustia del ánimo previa a que suceda o no, un riesgo. Es dedicarle un lugar en nuestra mente a una imaginación que no sabemos si sucederá o no.

Veamos al miedo desde otro punto de vista: Alguien piensa que es muy peligroso viajar en avión y decide no hacerlo, pero se pierde de muchas reuniones familiares y visitar muchos lugares. ¿En serio vale la pena vivir siempre tan protegidos?

El mundo es nuestro hogar y es seguro. Mientras vivas en el temor, el mundo es una amenaza. Por lo tanto el miedo es anticiparse a los hechos, es buscar primero estar enfermo y luego buscar la salud.

Cada vez que un temor se hace realidad, tú le das crédito por haberte protegido hasta ese momento, pero nunca lo hizo; lo único que haces es anticipar el desastre. Si de todas formas va a suceder, para qué angustiarse previamente?

El temor es mentiroso y te hace vivir en una ilusión, te dice que no estás a salvo pero sí lo estás. Dejarse llevar por el miedo es caer en su mentira.

Imagina que tu peor enemigo llega a tu casa, toma asiento en la sala, y sin importar lo que hagas, no se marcha de allí. Día tras día se niega a partir. ¿Qué haces tú? Comienzas a ignorarlo. Finges que no está allí. Tu casa no es tu hogar si cualquier enemigo vive en ella. No importa cuánto lo cubras, hasta que no encuentres la manera de hacer que salga de allí, nunca te sentirás seguro.

El miedo es como un banco de niebla en el interior de cada persona, pero, si pudieras perforar la niebla, verías que hay algo increíble del otro lado.

El miedo convence a las personas, y cuando nos damos cuenta de que ya no podemos seguir convencidos, es entonces cuando nos volvemos valientes.

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