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En paz. Amado Nervo (Poema)


Enviado por   •  9 de Marzo de 2015  •  Informe  •  689 Palabras (3 Páginas)  •  290 Visitas

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En paz. Amado Nervo (Poema)

Muy cerca de mi ocaso, yo te bendigo, vida,

porque nunca me diste ni esperanza fallida,

ni trabajos injustos, ni pena inmerecida;

porque veo al final de mi rudo camino

que yo fui el arquitecto de mi propio destino;

que si extraje la miel o la hiel de las cosas,

fue porque en ellas puse hiel o mieles sabrosas:

cuando planté rosales, coseché siempre rosas.

...Cierto, a mis lozanías va a seguir el invierno:

¡mas tú no me dijiste que mayo fuese eterno!

Hallé sin duda largas noches de mis penas;

mas no me prometiste tú sólo noches buenas;

y en cambio tuve algunas santamente serenas...

Amé, fui amado, el sol acarició mi faz.

¡Vida, nada me debes! ¡Vida, estamos en paz

Kinsey Report Rosario Castellanos (Poema)

l

¿Si soy casada? Sí. Esto quiere decir

que se levantó un acta en alguna oficina

y se volvió amarilla con el tiempo

y que hubo ceremonia en una iglesia

con padrinos y todo. Y el banquete

y la semana entera en Acapulco.

No, ya no puedo usar mi vestido de boda.

He subido de peso con los hijos,

con las preocupaciones. Ya usted ve, no

faltan.

Con frecuencia, que puedo predecir,

mi marido hace uso de sus derechos, o,

como él gusta llamarlo, paga el débito

conyugal. Y me da la espalda. Y ronca.

Yo me resisto siempre. Por decoro.

Pero, siempre también, cedo. Por obediencia.

No, no me gusta nada.

De cualquier modo no debería de gustarme

porque yo soy decente ¡y él es tan material!

Además, me preocupa otro embarazo.

Y esos jadeos fuertes y el chirrido

de los resortes de la cama pueden

despertar a los niños que no duermen

después hasta la madrugada.

II

Soltera, sí. Pero no virgen. Tuve

un primo a los trece años.

Él de catorce y no sabíamos nada.

Me asusté mucho. Fui con un doctor

que me dio algo y no hubo consecuencias.

Ahora soy mecanógrafa y algunas veces

salgo a pasear con amigos.

Al cine y a cenar. Y terminamos

la noche en un motel. Mi mamá no se entera.

Al principio me daba vergüenza, me

humillaba que los hombres me vieran de ese modo

después. Que me negaran el derecho a negarme

cuando no tenía ganas

porque me habían fichado como puta.

Y ni siquiera cobro. Y ni siquiera

puedo tener caprichos en la cama.

Son todos unos tales. ¿Que qué por qué lo

hago?

Porque me siento sola. O me fastidio.

Porque ¿no lo ve usted? estoy envejeciendo.

Ya perdí la esperanza de casarme

y prefiero una que

...

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