Ensayo EL MARXISMO Y EL EXISTENCILISMO

Introducción

En este capítulo dirigiremos una breve mirada a algunas corrientes filosóficas contemporáneas, aquellas que surgen en los siglos XIX y XX.

El antecedente inmediato de la época contemporánea es la Edad Moderna, que se inicia con el Renacimiento para prolongarse hasta el siglo XVIII, también llamado “Silgo de las Luces“ o de la “La Ilustración”, etapa crítica en la que se suscitan profundos cambios; cuando el hombre presencia el derrumbamiento de la escolástica y, en general, del mundo medieval, de la visión teocrática del mundo según la cual Dios es el centro de todo, de toda ordenación de las cosas, con base en una jerarquía de seres donde el ente supremo es “Dios”, y el ser humano adquiere la categoría de “persona” o de ser corporal o espiritual.

El marxismo

El marxismo ha sido de las corrientes filosóficas contemporáneas mas discutidas y que más repercusiones inmediatas ha tenido, su influencia ha rebasado el ámbito de la filosofía para penetrar en los campos de la economía, la sociología, la historia, el derecho y aun el de las ciencias naturales.

Los creadores del Marxismo Clásico fueron Carlos Marx (1818-1883) y su amigo y colaborador Federico Engels (1820-1895) a quien conoció en Paris. Aunque al hablar de marxismo podemos aludir a una gran variedad de autores, unos más teóricos que otros, algunos más orientados a la política que otros, pero ahora solo debemos empezar por referirnos a los creadores del Marxismo Clásico.

Contexto histórico

Para contextualizar la filosofía de Marx, es preciso recordar que la obra de este filósofo e gesta en pleno desarrollo del capitalismo europeo, y precisamente, su filosofía constituye una reacción contra la vida miserable de los obreros, contra un capitalismo opresor y contra toda clase de enajenaciones humanas.

La era de la técnica y la industria se desarrolla impetuosamente y a la par de ella surge una era de codicia y espíritu mercantil sustentada en el capital y en el proletariado depurado, todo esto causado por la gran revolución industrial de los tiempos modernos, con la división del trabajo, la mecanización, la explotación y el comercio, ante esta situación surge, una era de esperanzas revolucionarias, que conlleva al anhelo del resurgimiento del hombre integral, del hombre total instalado en un reino de libertad, de abundancia y de pleno desarrollo humano.

Las revoluciones policías de Norteamérica y de Francia habían proclamado el derecho del hombre a la libertad pero como dijo E. Fischer… “la contradicción entre lo proclamado y la realidad se hizo sentir dolorosamente, el hombre en la sociedad civil se convirtió, desde luego, en individuo, pero no como una individualidad insertada en una comunidad, si no con una individualidad en competencia con todas las demás” de manera que el humanismo liberal, mediante los “derechos humanos”, no lograba trascender la división del hombre, retraído sobre sí mismo, sobre su interés y su capricho privado y como individuo al margen de la comunidad.

“El problema era, pues, el de lograr la desprivatización del hombre, que se hallaba replegando en su nueva individualidad, la unión de individuo con una comunidad que no descanse ya que en la dominación de unos cuantos, sino en la liberta de todos”

Principales influencias del marxismo

El marxismo es influido por las tres principales corrientes ideológicas europeas del siglo XIX:

1.-La filosofía clásica alemana (Hegel)

2.-La economía política clásica inglesa (Adam Smith y David Ricardo)

3.-Las doctrinas revolucionarias francesas en general.

Es preciso recordar que los grandes socialistas franceses de siglo XIX plantearon una serie de problemáticas nuevas: el problema de la organización científica de la economía moderna (Saint-Simon), el problema de la clase obrera y del porvenir del proletariado (Proudhon), el problema del hombre, de su porvenir y de las condiciones de la realización humana (Fourier).

Marx se preocupó por integrar y superar todas estas doctrinas, a las que consideraba incompletas y a partir de ellas supo crear una teoría nueva y profundamente original, sin embargo su originalidad no es arbitraria ni subjetiva, sino como dice Henri Lefebvre, su novedad “reside en el hecho de que se sumerge en la realidad, la descubre y la expresa, en lugar de separarse de ella y disociar un fragmento aislado”.

El materialismo dialectico

El marxismo se denomina materialismo dialectico, pues sintetiza y unifica el materialismo filosófico, por una parte, y, por otra parte, la dialéctica o teoría de las contradicciones, tomada de Hegel pero transformándola, imprimiéndole un carácter materialista en lugar de idealista.

La filosofía materialista y el materialismo vulgar

Podemos decir que la filosofía materialista data de mucho tiempo atrás, pues se remota a los antiguos griegos con filósofos como Demócrito y Epicuro.

En el siglo XVII el materialismo francés tendía a un mecanismo, es decir, a una reducción de la naturaleza a elementos materiales, siempre y en todas partes idénticos a sí mismos, pero este materialismo mecanicista según Marx y Engels, presentaban una serie de limitaciones, como:

a) Era fundamentalmente mecánico y no tomaba en cuenta los últimos progresos logrados en ciencias como la química y la biología

b) .Carecía de un carácter histórico y dialectico y en consecuencias, no mantenía de un modo consecuente ni en todos sus aspectos el criterio de la evolución.

c) Concebía al hombre en forma abstracta y no como el conjunto de relaciones sociales históricamente concretas y determinadas, razón por la cual no iba más allá de interpretar al mundo, cuando en realidad se requería transformarlo.

d) Como consecuencia de lo anterior, este materialismo vulgar soslayaba o no comprendía la importancia de la acción revolucionaria.

El nuevo materialismo

Marx y Engels desarrollaron un nuevo materialismo, llamado Materialismo Dialectico.

En su obra Anti-Dühring, Engels establece que la unidad del mundo no consiste en su ser, sino en su materialidad, que la prueba de ello reside en el prolongado desarrollo de la filosofía y de las ciencias naturales.

El movimiento es la forma de existencia de la materia (de ahí se designó como “dialectico” a este nuevo materialismo). Jamás ni en parte alguna he existido ni puede existir materia sin movimiento ni movimiento sin materia.

De acuerdo con este materialismo el pensamiento y la conciencia son producto del cerebro humano, y el hombre es un producto de la naturaleza que se ha formado y desarrollado en este ambiente.

Engels

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