Ensayo Filosofia Educacion Antropologia

Nombre del trabajo:

Ensayo sobre las finalidades antropológicas, científicas y pedagógicas de la educación

Curso:

Filosofía y ciencias de la educación en la práctica educativa

Introducción

Las condiciones de la filosofía educativa hoy en día conllevan a un plano importante dentro del estudio propio de la educación, la pedagogía y sus condiciones, lo que será interesante a partir del presente realizar un estudio de la filosofía en la educación así como de su relación antropológica dentro del campo educativo. Para esto la comprensión de lo que es la pedagogía, la educación, la didáctica y la antropología pedagógica serán base importante para generar un análisis y conceptualización más profunda de las finalidades antropológicas, científicas y pedagógicas de la educación.

Finalidades antropológicas de la filosofía educativa

A diferencia de la ontología, que es el estudio filosófico del ser, la antropología filosófica es el estudio filosófico del hombre. En este sentido, una filosofía antropológica es una filosofía humanista y de acuerdo con la clasificación de las ciencias de la educación según Mialaret (1977, citado en Hernández Rojas, 1998), la antropología de la educación hace énfasis en el estudio de las condiciones generales y locales de la educación, mientras que la filosofía de la educación hace énfasis en el desarrollo de ésta última y en el análisis en torno a ella.

Con el fin de conocer las finalidades antropológicas de la filosofía educativa, se explica en primer término el concepto de la filosofía de la educación, como el “saber racional y crítico de las condiciones de posibilidad de la realidad experimental educativa en su conjunto” (Fullat, 1992, p.90). Como también en relación a la antropología de la educación, tal como observó Kant, no hay hombre sin proceso educador. La antropología guía el hacer educativo y unifica los saberes de la educación, teniendo como una de sus principales tareas o finalidades perfilar el sentido del hombre desde la educación. (Ibidem).

Antropológicamente los seres humanos no son medios sino fines en sí mismos. La finalidad de la antropología no es ajena a la labor educativa pues su origen se deriva de uno de los aspectos más característicos del hombre, de su capacidad de perfeccionamiento por el abanico de virtudes presente ya en su esencia y por medio del cual está en un constante hacerse. (Barba, 2006).

El hombre, de acuerdo con Bedoya (s/f), es el único ser que puede tener una filosofía y la antropología filosófica trata de llegar a lo que todo hombre busca: el desciframiento y la interpretación de su existencia.

Por último, cabe mencionar que existe una mutua relación entre la antropología y la filosofía de la educación, en donde cada una se enriquece de las aportaciones de la otra. Sin embargo, la antropología filosófica proporciona una mayor utilidad a la filosofía de la educación, porque es una concepción del hombre mucho más allá de toda posible experiencia. Ésta intentará encontrar el sentido de la vida del hombre y la orientación de la historia de la humanidad. (Fullat, 1987).

Pedagogía como ciencia y su relación con la filosofía

En un intento inicial para establecer la relación entre la filosofía y pedagogía, se vuelve prescindible la descripción de los antecedentes históricos que llevaron a la concepción de argumentos identificados dentro de las teorías educativas. Como se puede observar en el apartado anterior, el estudio antropológico del hombre conlleva a la formulación de diferentes concepciones dentro del campo pedagógico en diferentes etapas de la historia.

De tal manera y de acuerdo con Klafki (1990), el concepto de educación se desenvuelve, evoluciona tal vez o se conforma en un concepto con fundamentos a través de diferentes periodos filosóficos, sociales y culturales que la definen de acuerdo a su contexto. De tal manera se pueden observar las definiciones tales como la de Kant y sus referentes hacia la autodeterminación o la autoactividad, descritas como el eje central de todo proceso educativo, aseveración descrita en el marco de la Ilustración a finales del s. XVIII o la descripción de una educación universal para todos de Humboldt como proceso de humanización, por mencionar algunos.

Ahora bien, si se observa que la ciencia proviene del intelecto del hombre -antropología- en la construcción del conocimiento, derivado del mundo en el que se desenvuelve y su entorno social (Alvarez y Sierra, citados por Pacheco, 2012), en el marco de la ciencias de la educación y de acuerdo con Bedoya (2008), es a través de las teorías empíricas y racionalistas sobre el conocimiento de Comenio que se describe el saber pedagógico, es decir, la filosofía debe considerarse como el fundamento epistemiológico de la pedagogía.

Educación, Pedagogía y Didáctica

La educación es un proceso de socialización y cultura de las personas a través del cual se desarrollan capacidades físicas e intelectuales, habilidades, destrezas, técnicas de estudio y formas de comportamiento ordenadas con un fin social (valores, moderación del diálogo-debate, jerarquía, trabajo en equipo, regulación fisiológica, cuidado de la imagen, etc.).

Una de las definiciones más interesantes nos la propone uno de los más grandes pensadores, Aristóteles: "La educación consiste en dirigir los sentimientos de placer y dolor hacia el orden ético."

También se denomina educación al resultado de este proceso, que se materializa en la serie de habilidades, conocimientos, actitudes y valores adquiridos, produciendo cambios de carácter social, intelectual, emocional, etc. en la persona que, dependiendo del grado de concienciación, será para toda su vida o por un periodo determinado, pasando a formar parte del recuerdo en el último de los casos.

Pedagogía

La pedagogía es la disciplina que organiza el proceso educativo de toda persona, en los aspectos psicológico, físico e intelectual tomando en cuenta los aspectos culturales de la sociedad en general.

La pedagogía y las grandes corrientes filosóficas, dividió las manifestaciones pedagógicas surgidas desde la antigüedad hasta nuestros días en dos grandes corrientes: las pedagogías de la esencia y las pedagogías de la existencia.

Así pues, la pedagogía de la esencia se inicio con Platón puesto que es bien sabido que la educación en la antigua Grecia tenía varias corrientes dependiendo del esquema filosófico de sus postulantes, sin embargo es en el diálogo Las Leyes de Platón en donde aparece la primera definición formal de educación, que no ha sido superada y que sigue apareciendo en los manuales de

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