Ensayo de el mito de la caverna Platon

Ensayo Platón “El mito de la caverna”

Desde siempre ha existido en la mente del individuo el sentimiento del miedo. Existen  miedos de distintas formas y uno de ellos es el miedo al cambio. Y ese miedo al cambio ha estado siempre en nuestro ser interno. Desde que nacemos, consciente o inconscientemente existe. Durante el periodo de crecimiento ese miedo se sigue acumulando, ya que en muchas ocasiones es propiciado, influenciado con simples palabras como el pero, y si no, que dirán, entre otras. Un factor que produce el sentimiento del miedo al cambio es la soledad, muchas veces no realizamos cosas nuevas porque, en nuestra caverna en que vivimos, nadie las hace y ¿cómo podemos hacerlas nosotros solos? ¿A que nos vamos a enfrentar? ¿y si me ven derrotado? No, preferimos no intentarlo porque nadie más aprueba eso, mejor me regreso a mi caverna en donde “siento y creo” que todos están conmigo, que comparten el mismo sentir que yo, donde ya conozco todo y no necesito nada más; pero en nuestros adentros sabemos perfectamente que eso es algo superficial, porque en el fondo algo nos dice que hay algo más, que podemos más, que nos faltan muchas cosas. No queremos liberarnos de nuestras sombras precisamente por el miedo, la mentalidad de la gente siempre ha sido muy cerrada, siempre las personas queremos tener la razón en todo lo que pensamos y hacemos y cuando alguien llega con nuevas ideas simplemente no las aceptamos porque tenemos miedo al cambio y a experimentar cosas nuevas. Actualmente en la sociedad pasa eso, nosotros somos como los prisioneros, que solo vemos nuestro mundo, nuestras ideas, estamos atrapados en nuestras sombras; cuando en realidad lo que existe a nuestro alrededor (afuera de nuestra caverna) es un mundo totalmente distinto al que siempre hemos estado viviendo, lleno de nuevas ideas.

Si los seres humanos tuviéramos una mente más abierta, tuviéramos la educación de escuchar y comprender a las personas, de compartir nuestro tiempo, de ser más independientes, nuestras ideas que son solo sombras superficiales, porque hay algo más allá de ellas, la sociedad viviríamos libremente, compartiríamos sentimientos mutuos, venceríamos el miedo a cosas nuevas, conoceríamos mundos nuevos hasta más fácil se nos haría nuestra labor diaria, porque no tendríamos miedo a experimentar, no estaríamos siempre con el pesimismo, la negatividad del y si no puedo. La gente debemos tener la humildad de saber que hay otros prisioneros que fueron liberados antes que nosotros; y aquellos prisioneros liberados tienen la obligación social de regresar por nosotros y ayudarnos a encontrar el camino hacia la libertad de ideas y así algún día nosotros poder regresar por aquellos otros prisioneros que aún no se han liberado, para así construir una sociedad totalmente disciplinada, solidaria y educada.

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