Ensayo sobre: “Respuesta a la pregunta ¿Qué es la Ilustración?, Immanuel Kant; y La República, Platón

Ensayo sobre: “Respuesta a la pregunta ¿Qué es la Ilustración?, Immanuel Kant; y La República, Platón.

La ilustración, según Kant, es la liberación del hombre de su culpable incapacidad. Esto significa la imposibilidad de servirse de su inteligencia sin la guía de otro. Esta incapacidad está implícita en la falta de decisión y valor para servirse por sí mismo de su inteligencia.

En esto puede verse reflejado los dos tipos de hombres planteados por Platón en la alegoría de la caverna: el que se desencadena y el que permanece encadenado. El primero, va en busca de esa ilustración; mientras que el segundo, en su pereza no logra servirse de su razón por estar habituado y cómodo en su realidad de engaños, ¿Por qué me atrevo a decir de engaños? Por el motivo de que solo ve sombras y tiene esas imágenes como única realidad sin librarse del yugo de su ilusión, que no lo deja percibir la realidad tal cual es. El encadenado está encerrado en su ignorancia que no le permite ver que sus creencias son erróneas, esto es porque nunca vio algo distinto a lo que las sombras le muestran.

El hombre que se desencadena, en cambio, tiene un desafío por delante que no es nada fácil. Platón muestra que, para llegar al conocimiento de la realidad, se debe dejar de lado una vida de confort, abandonar creencias a las que ya se está acostumbrado y es una tarea que pocos podrían lograr. Para Kant “sólo son pocos los que, por esfuerzo del propio espíritu, logran salir de la minoría de edad y andar”; esto demuestra que, tanto para Kant como para Platón, son pocos los que pueden lograr servirse de su inteligencia para ampliar su conocimiento. No por una razón incapaz, sino por pereza y falta de valor para andar por sí mismos.

En la alegoría de la caverna se marca el dualismo entre la doxa (opinión) y el saber. Los hombres encadenados tienen esa opinión, que es lo que les parece, lo que perciben en su inmediatez, por lo tanto, no conocen. El desencadenado, no tiene el conocimiento, pero va en busca de él poniendo en paréntesis lo inmediato para así poder conducirse hacia la verdad.

Para el hombre que busca ascender, no se le presenta una tarea fácil porque debe abstenerse de su vieja forma de vivir que creía buena. Debe encaminarse para poder conseguir la verdad y dejar de lado sus costumbres, abandonar su comodidad. Tendrá que desarraigarse de las creencias que el mundo de las sombras le había creado, para ser capaz de comprender la realidad. “Por no estar habituado a los movimientos libres, quien se desprenda de esos grillos quizá diera un inseguro salto”, Kant coincide con Platón (sin decirlo ni explicitarlo, sino que de modo indirecto) en que al hombre en proceso de ilustración le costará y tardará en acostumbrarse a andar y ver por sí mismo. En el sentido que el hombre al pasar de la oscuridad a la luz, no puede

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