Es Ignoracia

Por fin se vislumbra la nueva Ley Universitaria. El año 83 que entró en vigencia la Ley 23733, hubo debate en las asambleas estatutarias para implementarla de la mejor manera, pero lamentablemente llegó al Poder Alberto Fujimori el año 90 y con él empezó la corrupción en todas las instituciones públicas del País. La Universidad Peruana actual está muy debilitada. En la mayoría de sus casas superiores de estudios se ha enquistado la corrupción. Ahora para nadie es desconocido que la mayoría de rectores se eligen y reeligen comprando el voto del tercio estudiantil. Lo peor es que algunos mafiosos de ese tercio estudiantil, no solo apoyan con el voto para elegir al rector sino también, una vez elegido lo extorsionan durante sus cinco años de gobierno universitario y con pistola en mano amenazan a todo aquel docente progresista que se atreva a cuestionar el mandato del rector corrupto. De la calidad de la enseñanza universitaria actual ni que decir. La investigación científica se a reducido a cero. La acreditación no se conseguirá fácilmente si se sigue con los mismos docentes, de los cuales muchísimos de ellos para titularse eligieron la opción de Programas de Actualización, además de ser extremadamente teóricos y seguidores del librito de bajo nivel. Entonces ¿Cómo exigir a un docente universitario que monitoree el método científico en sus alumnos si dicho docente nunca realizó una investigación para titularse?. La situación es complicada, máxime si este tipo de docentes son los que mantienen la corruptela de los rectores actuales. Son sus serviles. Ojalá que la nueva ley universitaria, materia de comentario, no tenga tropiezos en el pleno del congreso, porque no hay que olvidar que allí los intereses económicos tienen mucha cabida, para mantener el estatus de las universidades particulares donde pulula la mediocridad en lo largo y ancho de la república a través de sus filiales sin ningún control de la calidad académica.

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