¿Es el problema científico la puerta a la ciencia?

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CENTRO DE ESTUDIOS JUSTO SIERRA. 

CENTRO DE INOVACIÓN Y DESARROLLO EDUCATIVO.

XXII COLOQUIO NACIONAL “LA FUENTE DE LA CIENCIA: EL PROBLEMA CIENTÍFICO”

DEL 24 AL 26 DE JULIO DE 2015

SEDE: PUEBLA, PUEBLA, MÉXICO.

PRESENTA: FRANCISCA DEL ROSARIO DE LA CRUZ MORALES

CIDE- CINTALAPA DE FIGUEROA, CHIAPAS

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“… ¿tiene usted un problema? Entonces, ¡póngase a investigar la situación actual y sus antecedentes! Cuando haya investigado cabalmente el problema, sabrá entonces como resolverlo…(Tse-Tung, 1972).

INTRODUCCIÓN

Según el diccionario de la Real Academia de la Lengua Española en su 22ª edición, indica que ciencia es el conjunto de conocimientos obtenidos mediante la observación y el razonamiento, sistemáticamente estructurados y de los que se deducen principios y leyes generales.

Por otra parte, Mario Bunge (2000)  afirma que la ciencia se caracteriza como conocimiento racional, sistemático, exacto, verificado y por consiguiente falible, por el que el hombre ha alcanzado una reconstrucción conceptual del mundo cada vez más amplia, profunda y exacta.

Es entonces a partir de la observación que se desencadenan los demás pasos del método científico, y como consecuencia dan origen a la identificación y planteamiento de los problemas, que Hernández Sampieri (1997) define como afinar y estructurar más formalmente la idea de investigación.

Para lo cual es necesario aprender a realizar un adecuado planteamiento del problema, ya que si un problema es bien planteado; entonces está parcialmente resuelto, por lo que existirán mayores probabilidades de obtener soluciones satisfactorias para el investigador.

Es por ello que en el ámbito científico se dice que los problemas son parciales y así mismo sus soluciones, por lo que al comienzo los problemas pueden ser estrechos o en caso contrarios es preciso delimitarlos, pero a menudo en la medida que avanza la investigación su alcance se puede ampliar (Bunge, 2000).

De acuerdo a todo lo antes planteado, el origen de la ciencia radica en el planteamiento de los problemas científicos que surgen en la vida cotidiana y que es necesario dar solución.

1. El Problema Científico: El Inicio del Conocimiento Científico

El éxito de la experimentación científica es el resultado de una mente clara que aborda un problema claramente formulado y llega a unas conclusiones claramente enunciadas (Day, 2005).

Se puede definir al problema científico como hallar una explicación coherente a un nuevo conjunto de observaciones (Cereijido, 1994). Según el diccionario de la Real Academia de la Lengua Española (2014), define el término problema como el planteamiento de una situación cuya respuesta desconocida debe obtenerse a través de métodos científicos.

Hoy en día se tienen retos difíciles que resolver para que la humanidad tenga una mejor calidad de vida, es por ello que los científicos necesitan estar más atentos a los acontecimientos que suceden a su alrededor, con el fin de poder identificar los problemas que sean más necesarios de resolver.

Para aprender a identificar los problemas científicos se necesita de un adiestramiento mental, y esto no se puede lograr sin el ejercicio constante de la mente, es por ello que los nuevos investigadores necesitan tener un mentor, alguien que sea su guía.

1. Identificación del Problema Científico; Un Eslabón para la Generación de la Ciencia.

Como se menciona en párrafos anteriores, la observación es el primer del método científico, posteriormente le sigue el planteamiento del problema, que no es más que la identificación del problema que se quiere resolver. Es por ello que es de vital importancia para un buen científico el saber elegir su problema de investigación.

En diversas ocasiones no se tiene claro el por qué iniciar una investigación; una respuesta podría ser el sacar el mayor número de datos; pero realmente es aprovechar al máximo todo el potencial que los estudiantes, científicos y de manera general a toda aquella persona que tenga curiosidad de resolver alguna incógnita que surja en ella, alimentando la curiosidad nata de los seres humanos por conocer lo desconocido (Alon, 2009).

El tiempo que se demore el investigador en el planteamiento del problema dependerá de cuan familiarizado esté con el tema de investigación, la complejidad misma de la idea, la existencia de estudios previos, el empeño del investigador y de sus habilidades personales (.

Es por ello que en la obra de Mario Bunge (2000), se cita una frase de Victorio Luzzatti, la cual versa así: “Los buenos científicos tienen un problema y entonces van y colectan datos; los malos en cambio colectan datos y entonces si que tienen un problema”. En pocas palabras si no se tiene un adecuado planteamiento del problema, no sabremos que buscar y por consiguiente se recolectaran datos innecesarios que seguramente se pretendan utilizar y que francamente no proporcionarán información que pueda contribuir a la solución del problema en cuestión, caso contrario si se tiene un problema bien planteado todo será más fácil y se tendrá muy claro lo que se busca y lo que se quiere resolver.

En este contexto, para poder plantear adecuadamente un problema es necesario realizar un examen del grupo de hechos que se observan, clasificarlos y seleccionar los que sean más relevantes y con ello poder plantear una pregunta que tiene probabilidad de ser la correcta; esto es reducción del problema a su núcleo.

1. Características de un Problema Adecuadamente Formulado

Un problema científico debe ser claro y preciso y a menudo es difícil distinguir cuáles son; por lo que se dice que no hay artillería analítica o experimental que pueda ser eficaz si no se ubica adecuadamente el enemigo (Cereijido, 1994).

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