Etica Para Errantes
Enviado por elitza08 • 6 de Mayo de 2013 • 321 Palabras (2 Páginas) • 601 Visitas
Ética para errantes
La parábola del Hijo pródigo
Ricardo Peter
PRIMERA PARTE
LA VIDA COMO AVIDEZ DE VIAJE
Un viaje a tientas
El dinamismo de nuestra vida es semejante a un viaje, evoca un aspecto complejo y profundo de la vida humana.
La literatura nos revela entonces la condición del hombre como viator: un ser itinerante, viajero, que deambula hacia alguna parte, que se desplaza, que erra para cumplir, alcanzar o encontrar algo. Es como si en lo más profundo el hombre recibiera instrucciones o escuchara una orden de salir y de emprender su viaje.
En el libro del Génesis, narra la expulsión más imprevista de la historia. Una falta inaugura la avidez de viajar. En su primera etapa, el tránsito consistió en desplazarnos del pudor a la desnudez, pero el sentido definitivo del viaje fue el recorrido de la inocencia a la conciencia del mal hacia la cual todos nos mudamos. Digamos que el periplo consistió en pasar de la animalidad a la hominidad: del gustoso desconocimiento de los límites a la conciencia de las necesidades.
Al igual que en el relato bíblico cada hombre acomete el viaje de orientarse hacia su humanidad, un viaje personal a tientas. Es siempre un terreno nuevo. No hay mapas, porque el mapa es precisamente el resultado de la persona, la consecuencia misma del viaje. Los valores y las tradiciones ciertamente pueden ser referentes pero, requieren, por el hecho de ser universales, ser descubiertos en los sentidos únicos inherentes a las situaciones únicas de nuestra vida. La ética del límite comporta una dirección que acompaña al hombre independientemente de su localización en la vida: permanecer humano.
En el viaje, el hombre se puede trazar otra ruta, desorientarse: pretender pasar de la hominidad a la divinidad-humana.
En realidad el viaje que arranca desde lo más hondo del hombre e informa toda la vida es uno solo. Es un movimiento que absorbe todos los episodios de desplazamiento que se cumplen en el arco de una existencia.
No hay
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