Etica Y Moral

La ética y la moral son dos conceptos a los cuales nos enfrentamos en todos los momentos de nuestras vidas. Pero, aun sabiendo esto, la mayoría de las veces no conocemos a ciencia cierta cuál es la diferencia entre estas, y generalmente caemos en confusiones.

La moral es el estudio mediante el cual podemos establecer la manera en la que un individuo toma decisiones ante una situación que se presenta en un entorno social. De esta manera, podemos estudiar estos fenómenos en dos planos distintos: el plano del hecho, referente a la manera en la cual el individuo actúa y responde a los estímulos sociales, y el plano normativo, en el cual estudiamos las leyes, principios, costumbres, etc., todo aquel elemento dogmatico que condiciona la conducta de un individuo.

Este segundo plano, nos ayuda especialmente a entender la función que cumple la ética. Teniendo en cuenta la manera en la que se aplica la moral, podemos establecer que la ética estudia la forma en la cual debemos regular al acto moral, para que este no sea simplemente subjetivo sino que sea aplicado de la manera más objetiva posible.

Podemos decir entonces, que la moral es la encargada de estudiar la conducta de un individuo analizando el contexto en el que se encuentra, y la ética estudia la manera en la cual el individuo debería comportarse, independientemente del contexto en el que se encuentre.

Identificamos entonces ciertos aspectos son resultados de la relación de estas dos: la moral esta mas ligada a la práctica que la ética, pues esta ultima se encuentra en una posición evidentemente normativa que tiene como resultado que la moral sea circunstancial según el espacio, tiempo o costumbre, mientras que la ética condiciona y delimita el acto en sí, independientemente de otros elementos.

Gracias a esto, resulta necesario que estas dos ciencias estudien la conducta del individuo de manera conjunta, pues mientras que la moral se encarga de humanizar a la ética en su carácter de juez, la ética mantiene a la moral al margen de su función, para que no caiga en relativismos.

Este proceso se logra gracias al manejo de la voluntad en un individuo que se enfrenta a diferentes disyuntivas, situación en la cual el individuo se ve obligado a escoger entre obrar bien o mal. Cuando el individuo controla su voluntad y opta por tomar el camino que le conviene realmente, se forja un comportamiento conocido como disciplina, que es el resultado de el correcto uso de la moral y de la ética.

Concluimos así que es necesario tener un conocimiento ambivalente sobre las interacciones personales y la conducta que el ser humano debe tomar ante estas, para de esta manera poder construir unas relaciones interpersonales sanas, en donde tengamos un correcto balance entre el acto moral y el obrar ético.

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