Eudemonismo, Actos Humanos, Fuentes De Moralidad Y Teoría De Las Virtudes (Tomás De Aquino)
Enviado por JazCruz • 15 de Octubre de 2014 • 575 Palabras (3 Páginas) • 1.374 Visitas
La ética de Tomás de Aquino sigue la línea aristotélica, aunque adaptada a los presupuestos cristianos en los que se basa el pensamiento del aquinate.
EUDEMONISMO
“El fin de todas las acciones humanas es adquirir la felicidad (eudaimonía).”
Para alcanzar esta felicidad plena el hombre necesita la gracia de Dios.
La felicidad consiste en perseguir aquello que es lo más natural para la propia naturaleza.
Tomás de Aquino acepta las tres características de la ética aristotélica: intelectualismo, eudemonismo y carácter teleológico pero añadiendo elementos nuevos. Si la felicidad intelectual, racional aristotélica se alcanza en este mundo, Tomás de Aquino defiende que la felicidad terrenal no es absoluta ni total si no se proyecta hacia cotas más altas, como es el conocimiento divino. La perfecta felicidad, el fin último consiste básicamente en la visión de Dios.
La vía que defiende Tomás de Aquino para llegar a la felicidad, es el amor. Serán buenas acciones aquéllas que, basándose en el amor y en el conocimiento natural, nos acerquen a la presencia divina, y malas las que nos alejen del camino de Dios.
“Tomás de Aquino afirmaría que sí se puede llegar a esa felicidad plena y total, pero en otra vida, ya que en este mundo sólo existe felicidad relativa.”
ACTOS HUMANOS
Las acciones hechas por el hombre que no son consecuencia de su voluntad. A estas se les llama conductas voluntarias.
Santo Tomás distingue dos tipos de conductas humanas:
• ACTOS DEL HOMBRE: Aquellas que no son consecuencia de la voluntad y del libre albedrío; son acciones del hombre pero no propiamente humanas pues no son del hombre en cuanto tal. También se las puede llamar naturales, como es el caso de las operaciones del alma vegetativa y los actos involuntarios (los reflejos, por ejemplo).
• ACTOS HUMANOS: acciones que dependen de una voluntad deliberada y caen en el campo de la filosofía.
Las acciones libres que el sujeto realiza porque así lo quiere y que son consecuencia de su razón y de su voluntad. Estas acciones se hacen por un fin, y en último término por la felicidad.
FUENTES DE MORALIDAD
La libertad hace del hombre un sujeto moral. Cuando actúa de manera deliberada, el hombre es, por así decirlo, el padre de sus actos. Los actos humanos, es decir, libremente realizados tras un juicio de conciencia, son calificables moralmente: son buenos o malos.
La moralidad de los actos humanos depende del objeto, la intención y las circunstancias forman las “fuentes” o elementos constitutivos de la moralidad de los actos humanos.
• El objeto elegido es un bien hacia el cual tiende deliberadamente la voluntad. Es la materia de un acto humano.
• Frente al objeto, la intención se sitúa del lado del sujeto que actúa. La intención, por estar ligada
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